La batalla de la Vuelta de Obligado marcó un hito en nuestra historia. El 20 de noviembre, en 1845, soldados argentinos repelieron la invasión del ejército anglo-francés, que pretendía colonizar los territorios de nuestro país.

El Gobierno de Juan Manuel de Rosas, respaldado desde el exilio por el general José de San Martín, preparó la resistencia y lo impidió. Las fuerzas invasoras buscaban ingresar por el Paraná, sin embargo, las tropas nacionales, al mando de Lucio Mansilla, se anticiparon en un estrecho recodo de este río, en la Vuelta de Obligado, en el distrito bonaerense de San Pedro y los enfrentaron.

El número de fuerzas enemigas superaba ampliamente en cantidad y modernidad de armamento a las argentinas que, sin embargo, no se amedrentaron y pelearon durante siete horas. De este modo, lograron que las tropas adversarias no pudieran ocupar las costas, objetivo necesario para poder adentrarse en el territorio argentino. La resistencia a la invasión extranjera logró la defensa del país en términos fronterizos y comerciales, ya que se evitó que colocaran en el mercado los productos extranjeros, desplazando a los artículos locales. El acontecimiento sirvió para ratificar y garantizar la soberanía nacional, implicó la firma de un tratado de paz entre Argentina, Francia y Gran Bretaña y quedó grabado en la historia como un símbolo de independencia, libertad y unidad nacional.

Desde el HCD, su Presidenta Liliana Pintos, Autoridades del Cuerpo, Concejales y todos sus trabajadores, expresaron: «conmemoramos uno de los más destacados ejemplos de patriotismo; la valentía de quienes lucharon con heroísmo por defender el territorio patrio. A 177 años de esa gesta heroica, seguimos trabajando y luchando para alcanzar el objetivo permanente de una Argentina justa, libre y soberana».