El cantante y compositor Leo Mattioli, inmortalizado como «El León Santafesino» y uno de los mayores exponentes de la cumbia de Santa Fe, falleció hace once años como consecuencia de una insuficiencia cardíaca, después de un recorrido nocturno que incluyó tres shows consecutivos, el último con un abrupto final y aquejado por algunos síntomas como la falta de aire y el dolor en el pecho.

Tenía apenas 38 años y ya era un intérprete consagrado cuando la muerte lo encontró en un hotel de Necochea, el mediodía del 7 de agosto de 2011. Su carrera solista llevaba poco más de 10 años y se había originado a partir de una tragedia: luego de sobrevivir a un fatal accidente de tránsito el 15 de enero de 2000 en el que perdieron la vida los músicos Sergio Reyes y Darío Begeni, dos de sus compañeros en el Grupo Trinidad, con el que había cosechado hasta entonces reconocimiento popular desde 1992.

En tiempos de recuperación, abandonó el grupo y empezó a trabajar en las canciones de «Un homenaje al cielo», su primer disco en solitario, dedicado a sus amigos y con el que registraría uno de sus mayores éxitos, «Después de ti», mientras intentaba sobreponerse al dolor de la pérdida y a las secuelas crónicas en su cadera, que comenzaban entonces a doblegarlo y a condenarlo a una peligrosa relación con la morfina y los cigarrillos durante buena parte del resto de su vida.

Desde aquel momento, el conquistador de reiterados discos de oro y platino ha sido noticia tanto por sus innumerables éxitos como por varias de sus internaciones por problemas cardíacos y respiratorios; como en 2009, cuando debió ser asistido en terapia intensiva por un fuerte cuadro de neumonía que lo dejó en coma farmacológico.