El matancero retuvo el título ante el cubano Lara y dejó una gran impresión ante los ojos del mundo.

Brian Castaño logró algo muy importante en la noche de Brooklyn: insertarse en el juego grande del boxeo. El púgil de La Matanza entendió y supo cómo golpear al cubano Erislandy Lara un boxeador de 35 años al que le costó mucho comprometerse con la pelea. El empate dejó con un sabor agridulce al argentino que tras retener el título declaró: «Me siento robado. Si quiere la revancha, se la doy».

La buena performance de Castaño no sólo sirvió para no perder el invicto y retener el cinturón superwelter de la AMB, sino que también dejó una muy buena señal de cara al futuro. Sus golpes y su guapeza no pasaron desapercibidos ante los ojos del mundo. Mucho menos de los que aman este deporte (y este negocio).

En cuanto al combate, el inicio le costó. Básicamente en los dos primeros asaltos cuando no lograba acomodarse. Sin embargo, tuvo claridad y un valor muy notable para acompañar la pelea, especialmente del tercero al noveno round. Cuando encontró el ritmo y le metió rigor al cubano en la corta distancia se apoderó de las mejores maniobras.

Lara se vio obligado a regular y combatir a la espera, pero la zurda en réplica pocas veces apareció. De hecho el cubano, con golpes al cuerpo, logró quedarse con el décimo asalto, pero no tuvo sprint final para ganar en los últimos dos.

Castaño fue un justo ganador a pesar de que en fallo dividido declararon la pelea empatada. La cadena Showtimemarcó 116-112 para Castaño, mientras que Toda Pasión lo vio ganador al argentino por 117-111.

El único campeón mundial argentino de la actualidad quebró una barrera complicadísima. Esta era la pelea bisagra, y el muchacho de La Matanza tuvo ingenio y voluntad para sacar pecho en el juego de los grandes.

Consultado al respecto, el Dr. Miguel Saredi nos dijo: «Un grande nuestro campeón Brian Castaño, hizó una gran pelea, que nos representa en el mundo, quiero felicitarlo y enviar un gran abrazo desde La Matanza».

Fuente TN.com.ar