Cada sábado por la tarde, la peatonal de Laferrere se convierte en epicentro de música, baile y emoción. Frente a un clásico local de comidas rápidas —y frente a la mirada de cientos de vecinos— se instala un espectáculo que va mucho más allá del tributo: Elías “Jackson” Oviedo, conocido como el “Michael Jackson de Laferrere”, logra convocar a miles con su show callejero y destina lo recaudado para sostener su proyecto de vida… y ayudar a su madre.
Un camino forjado desde la infancia
Oriundo de González Catán pero residente en San Justo, Elías lleva en su piel la admiración por Michael Jackson desde muy chico. Desde los 10 años empezó a imitar sus gestos, sus movimientos y su estética, mientras dibujaba al Rey del Pop y absorbía sus performances. Lo que comenzó como un pasatiempo devino en una dedicación profesional a los 15 años, cuando decidió apostar todo a ese talento.
La transformación hacia personaje no es sencilla: requirió tres horas diarias de maquillaje, peluquería y vestuario, esfuerzo que comparte con su tía y su madre, quienes lo acompañan en cada paso. Ensaya desde la tarde, repasa videos hasta perfeccionar movimientos icónicos como el moonwalk, y trabaja en cada detalle de su espectáculo. (Todo Noticias)
Un show a cielo abierto, con público fiel
La escena se repite: desde las 17 h, la peatonal se va poblado de gente que se detiene, sin necesidad de invitación. El show es gratuito, a la gorra, y suele extenderse hasta las 21 h, dependiendo de la concurrencia. Elías lidera un equipo que incluye cuatro bailarines y colaboradores que suman humor al espectáculo.
Lo más fuerte no es solo ver gente bailando: es encontrarse con personas mayores que lloran o relatan cómo vieron a Jackson en Argentina en los noventa, o pedir fotos emocionadas. “Eso se lleva guardado en el corazón”, dice Elías.
Gracias a ese vínculo con el público y a la magnitud de sus presentaciones, ha podido vivir 100 % de su espectáculo, sin necesidad de otro trabajo. “Gracias a Dios puedo trabajar solo de esto”, comenta.
Arte, supervivencia y responsabilidad familiar
Más allá del show, su motivación principal tiene rostro materno. Desde hace siete años vive solo con su madre —su padre los dejó— y todo lo que recauda lo destina a sostener el hogar. Ha invertido en publicidad, maquillaje, chaquetas, bailarines, y también ha podido comprar materiales para terminar su casa o adquirir una moto para desplazarse.
Además del espectáculo en la calle, realiza eventos privados, y luego de una exitosa temporada en Mar del Plata durante el verano pasado, está pensando repetir esa experiencia en la temporada 2026. (Todo Noticias)
Fuente: Mauricio Luna / TN.
Foto: Agustina Ribó/TN