Con el cierre del plazo legal para la inscripción de alianzas electorales en la provincia de Buenos Aires, el panorama político de cara a los comicios de septiembre quedó delineado. El peronismo confirmó su participación con una fórmula unificada bajo el nombre Fuerza Patria, en tanto que La Libertad Avanza absorbió por completo al PRO, configurando una oposición de derecha homogénea, teñida de violeta.
Durante las últimas horas previas al vencimiento del plazo, el escenario político bonaerense se agitó con intensas negociaciones. En el peronismo, las reuniones en la Gobernación provincial entre Axel Kicillof, Sergio Massa y Máximo Kirchner consolidaron el consenso necesario para garantizar la unidad del espacio. Así, bajo el paraguas de Fuerza Patria, confluirán distintos sectores del movimiento justicialista, incluyendo al Partido Justicialista (PJ), el Frente Renovador, el Frente Patria Grande, el Partido de la Victoria, Patria de los Comunes y Unidad Popular, entre otros.
El compromiso por la unidad quedó rubricado no solo en las declaraciones, sino también en la organización del frente. Se acordó que cada espacio contará con dos apoderados y un representante en la junta electoral. Por el sector de Kicillof estarán Mariano Cascallares y Agustina Vila; por el kirchnerismo, Facundo Tignanelli y Patricia García Blanco; y por el Frente Renovador, Eduardo Cergnul y Sebastián Galmarini. También se establecieron los nombres que integrarán la junta electoral interna, entre ellos Carlos Bianco, Leonardo Nardini y Rubén Eslaiman.
Las negociaciones para conformar las listas de candidatos comenzaron inmediatamente después del cierre de alianzas. Según trascendió, las candidaturas a nivel nacional y provincial no presentarían mayores conflictos, pero los acuerdos locales serán más complejos. Equipos técnicos ya trabajan en consensuar nombres para evitar internas innecesarias y fortalecer la oferta electoral. En la tercera sección electoral, la más decisiva para el peronismo, suenan los nombres de Verónica Magario y Mayra Mendoza para encabezar la boleta.
Del otro lado del espectro político, La Libertad Avanza logró incorporar formalmente al PRO en un frente unificado. El anuncio fue encabezado por Karina Milei, acompañada por referentes como Sebastián Pareja, Cristian Ritondo, Diego Santilli, Guillermo Montenegro y Martín Menem. La hermana del presidente aseguró que la decisión apunta a “terminar con el kirchnerismo” y celebró la “grandeza” de los dirigentes que decidieron dejar sus diferencias de lado.
El acuerdo fue respaldado por Mauricio Macri, aunque no sin tensiones internas. Algunos intendentes, entre ellos Soledad Martínez, Pablo Petrecca, María José Gentile y Javier Martínez, expresaron resistencia inicial, pero terminaron aceptando la alianza al considerar que el PRO ya no posee peso electoral por sí solo. “Miren las encuestas, solos no superamos los 10 puntos”, admitieron desde el sector.
Además de estos dos grandes bloques, se conformó un tercer espacio bajo el nombre Somos Buenos Aires, impulsado por Facundo Manes y su partido Para Adelante. Se sumaron también los intendentes Fernando Gray, Julio Zamora, Guillermo Britos, y sectores del radicalismo liderados por Miguel Fernández, además del partido cordobés Hacemos. La Coalición Cívica y el sector de Emilio Monzó también mantenían conversaciones para incorporarse.
Por su parte, el Frente de Izquierda Unidad (FIT-U) también inscribió su alianza y competirá con lista propia.
A partir de ahora, los distintos frentes tienen tiempo hasta el 19 de julio para definir sus listas. Comienza así una nueva etapa de negociaciones en la carrera hacia las elecciones del 7 de septiembre.