En medio de un escenario político fragmentado y con desafíos electorales a la vista, Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof mantuvieron una primera conversación directa para coordinar estrategias de cara a las elecciones. La charla, descrita por el entorno del gobernador como “breve y cordial”, marca un punto de partida para reconstruir la unidad dentro del peronismo bonaerense, con nuevas comunicaciones previstas para los próximos días.

La decisión de la expresidenta de competir como candidata a diputada por la tercera sección electoral fue interpretada como una señal clara de compromiso con la campaña en la provincia. Desde su entorno insisten en que los desacuerdos con el gobernador son propios de la coyuntura electoral y que, pese a los matices, prevalecerá la necesidad de un frente común. “Nadie se suicida en política”, repite Fernández de Kirchner, quien considera la unidad como una condición indispensable para evitar descalabros.

La coordinación directa entre ambos referentes surge tras semanas de especulaciones y tensiones internas, en particular por el desdoblamiento de las elecciones provinciales respecto de las nacionales. Si bien la expresidenta expresó en reiteradas oportunidades su desacuerdo con esta estrategia, también aclaró que no exigirá retrocesos. Su mirada crítica se fundamenta en que los argumentos que motivaron la decisión –una supuesta fragmentación de la oposición de derecha y la confusión del electorado frente a boletas múltiples– ya no se sostienen en la actualidad.

En paralelo, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, había anticipado el contacto entre ambos líderes, al señalar que Cristina “siempre busca hablar con Axel” y que el diálogo era inminente. Voces cercanas a la expresidenta remarcaron que el llamado fue clave para superar intermediaciones y allanar el camino hacia una articulación política más directa.

Aunque persiste cierta incomodidad en el entorno de la expresidenta por recientes declaraciones del ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, quien reclamó “disciplina legislativa sin chistar”, el clima general es de reconstrucción. En su reciente participación televisiva, Fernández de Kirchner subrayó la necesidad de dejar atrás los egos personales y ponerse al servicio del proyecto colectivo. En ese mismo espacio, que congregó a miles de espectadores tanto en televisión como en plataformas digitales, sostuvo que un buen desempeño en la provincia puede ser clave para el resultado nacional.

Por su parte, Sergio Massa, exministro de Economía y referente del Frente Renovador, mantiene una postura de apoyo al armado sin protagonismos personales. Su equipo confirmó que no está interesado en encabezar listas, sino en colaborar con la estrategia general. Esta semana tiene prevista una serie de reuniones con intendentes y referentes locales para consolidar la representación del Frente Renovador en la legislatura y el Congreso.

La conversación entre Cristina y Kicillof es vista como un gesto político de alto impacto, en tiempos donde la necesidad de reconfigurar el espacio peronista se vuelve más urgente frente al avance de la derecha en la provincia y a nivel nacional.