Los trabajadores de la feria La Salada continúan con sus reclamos por la reapertura del predio, luego de haber levantado el corte total que mantuvieron este lunes en Puente La Noria. Esta medida de fuerza, que finalizó con incidentes violentos, dejó como saldo enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad, en un contexto de creciente tensión social por el cierre del complejo comercial ubicado en Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora.

La protesta del lunes concluyó en medio de un clima hostil: se registraron lanzamientos de piedras por parte de un grupo de encapuchados y respuestas con gases lacrimógenos y balas de goma por parte de las fuerzas policiales. El tránsito permaneció interrumpido durante varias horas, generando serias complicaciones en una de las principales arterias de la zona sur del conurbano bonaerense.

En la mañana del martes, alrededor de las 9:30, los feriantes decidieron movilizarse en micros hacia la Municipalidad de Lomas de Zamora. La decisión fue tomada durante una asamblea que realizaron en las inmediaciones de la esquina de Newton y Tilcara, donde los manifestantes, con bombos, carteles y banderas, expresaron su descontento ante la falta de soluciones concretas.

La presencia policial se mantuvo firme en Puente La Noria: se desplegaron al menos nueve camiones de la Prefectura Naval, dos unidades del cuerpo de infantería de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, además de móviles de Gendarmería equipados con camiones hidrantes.

Desde el cierre del predio, ocurrido el pasado 22 de mayo, miles de trabajadores quedaron sin su fuente de ingreso. La feria, que abarca más de 20 hectáreas, representa el sustento económico de numerosas familias. “Nos están sacando el pan de la boca”, comentó uno de los manifestantes. “La cooperativa que gestiona nuestro sector es una entidad que depende del Estado. No entendemos por qué nos clausuraron sin previo aviso”.

El contexto se ve agravado por la detención de Jorge Castillo, conocido como «El Rey de la Salada», acusado de lavado de activos y evasión fiscal. Aunque la investigación judicial avanza, los feriantes insisten en que su reclamo no está vinculado con el empresario, sino con su legítimo derecho a trabajar.

Los trabajadores no descartan nuevas medidas si no obtienen respuestas. Entre las posibilidades que analizan se encuentra volver a interrumpir el tránsito en Camino Negro o dirigirse a la fiscalía correspondiente.