La preocupación por la libertad de prensa volvió al centro de la escena luego de que el periodista Hugo Alconada Mon sufriera una serie de ataques digitales y amenazas tras haber revelado información sensible sobre un plan de inteligencia estatal.

Horas después de exponer que la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) había aprobado un Plan Nacional que autoriza la recopilación y análisis de datos sobre periodistas, economistas y otras figuras públicas consideradas potencialmente “desestabilizadoras” de la confianza en los funcionarios, Alconada Mon fue blanco de un ataque sistemático y coordinado.

El episodio incluyó al menos diez intentos de ingresar a su cuenta de WhatsApp, un intento de acceso a su cuenta de la red social X (ex Twitter), además de recibir insultos y amenazas desde cuatro números telefónicos distintos. Como parte del acoso, también fue registrado con su nombre en un sitio pornográfico, en lo que parece haber sido un intento de difamación.

El primer intento de hackeo se registró el domingo a las 20.57, cuando el periodista recibió un mensaje sospechoso desde una cuenta identificada como “WhatsApp Business”. El número, según se pudo rastrear, está registrado en la ciudad de Nueva York y fue creado en 2022.

Diversas entidades periodísticas y figuras del ámbito político y académico expresaron su solidaridad con el periodista. En este marco, El Nacional de Matanza repudió lo sucedido y manifestó su apoyo a Alconada Mon, remarcando la importancia de proteger la labor de los comunicadores que trabajan por el derecho a la información en contextos cada vez más hostiles.

El caso generó fuerte inquietud en el ámbito periodístico y reaviva el debate sobre los límites del poder estatal y la necesidad de mecanismos que garanticen la protección de quienes ejercen el periodismo de investigación.