A partir del domingo 1° de junio, los usuarios del transporte público en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense deberán afrontar un nuevo incremento en las tarifas de colectivos, subtes, premetro y peajes. El ajuste será del 4,8 por ciento y responde a la fórmula establecida por las autoridades porteñas y bonaerenses, que toma como referencia la inflación registrada dos meses atrás –en este caso, la de abril de 2025, que fue del 2,8 por ciento– y le suma un adicional de dos puntos porcentuales.
Este incremento impactará exclusivamente en los servicios bajo jurisdicción de CABA y la provincia de Buenos Aires, ya que las líneas nacionales continuarán con sus tarifas congeladas, sin cambios desde agosto del año pasado. El ajuste alcanza también a los beneficiarios de la Tarifa Social, aunque en su caso el boleto tiene un descuento del 55 por ciento sobre el valor general.
El aumento en los pasajes representa una nueva presión para el bolsillo de los usuarios, especialmente para quienes viajan diariamente. Por ejemplo, una persona que realiza dos trayectos cortos por día en colectivo dentro de CABA deberá destinar alrededor de $19.000 al mes, mientras que si suma un viaje en subte de lunes a viernes, el presupuesto mensual superará los $28.000. Este nuevo escenario golpea con fuerza el poder adquisitivo de la clase media, que ya viene ajustando sus gastos por aumentos en alquileres, servicios y transporte.
En el caso del subte, el valor por viaje pasará de $919 a $963, mientras que el peaje de las autopistas 25 de Mayo y Perito Moreno costará $3.908,79 para automóviles y $1.849,99 para motos. Para los colectivos de jurisdicción porteña, un tramo de 3 a 6 kilómetros costará $526,10, mientras que en líneas municipales y provinciales de la tercera sección electoral bonaerense el pasaje alcanzará los $567,07.
Por otro lado, el Ministerio de Infraestructura nacional aún no definió un nuevo cuadro tarifario para los servicios que dependen del Estado nacional, aunque se espera que haya actualizaciones durante la segunda mitad del año.
En paralelo, el conflicto salarial con los choferes del Área Metropolitana de Buenos Aires fue desactivado tras un acuerdo alcanzado entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y la Asociación Argentina de Empresarios de Transporte Automotor (AAETA), luego del paro de 24 horas realizado el pasado 6 de mayo. Las empresas reclamaron una revisión urgente de las tarifas, que consideran desfasadas respecto a los costos reales de operación en 2025.