El debate por la reforma laboral impulsada por el Gobierno de Javier Milei continúa generando controversias. El abogado laboralista Gustavo Ciampa expresó su preocupación ante la intención del oficialismo de avanzar con cambios profundos en la legislación vigente, advirtiendo que uno de los objetivos centrales sería eliminar las indemnizaciones por despido.
Según Ciampa, el Ejecutivo no ha podido concretar esta iniciativa aún, pero mantiene su voluntad política de hacerlo. El letrado recordó que esta misma idea fue impulsada por Domingo Cavallo en 1995 a través de la ley Pyme, y subrayó que desde el inicio del actual mandato presidencial se intentó imponer la reforma por medio de un decreto de necesidad y urgencia, declarado inconstitucional por la Justicia. Posteriormente, el contenido fue incorporado a la Ley Bases, aunque su aplicación dependería de lo que se acuerde en los convenios colectivos de trabajo.
“El despido sin causa en Argentina no es un derecho que tienen las empresas. Es un acto ilícito que obliga al empleador a resarcir al trabajador despedido”, explicó Ciampa en una entrevista televisiva. Para el especialista, eliminar las indemnizaciones implicaría un retroceso significativo en los derechos laborales conquistados durante décadas.
Además, advirtió que el Gobierno estaría promoviendo un nuevo modelo económico en el que los fondos fiduciarios y fondos comunes de inversión pasarían a ser gestionados con el capital aportado por los trabajadores. “Se trata de una idea técnica que esconde un intento de cambiar la matriz de distribución del poder económico en el país”, denunció.
En el cierre de su intervención, Ciampa subrayó la importancia que tendrán las elecciones nacionales previstas para octubre, al considerar que los resultados podrían ser determinantes para frenar o habilitar el avance de este tipo de reformas. «El oficialismo no cuenta con mayoría parlamentaria para aprobar estos cambios por sí solo, por lo que será crucial lo que ocurra en los próximos comicios», concluyó.