La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió a manifestarse públicamente con fuertes críticas hacia el rumbo económico del actual gobierno nacional. A través de una publicación en sus redes sociales, denunció el deterioro en el poder adquisitivo de la población y respaldó sus palabras con un gráfico que ilustra la participación de los asalariados en el Producto Bruto Interno (PBI) argentino desde 1935 hasta la actualidad.
En el mensaje, Fernández señaló que la situación económica se ha vuelto insostenible para gran parte de la ciudadanía. “Hoy a la mayoría de los argentinos no les alcanza la plata para nada”, aseguró, al tiempo que subrayó el impacto que estas políticas tienen en la vida cotidiana. “La vida se hace cada vez más difícil”, sentenció.

El gráfico que compartió Cristina Kirchner sobre la participación de la masa salarial en el PBI.
El análisis compartido por la también titular del Partido Justicialista muestra cómo, históricamente, los gobiernos peronistas han favorecido una mayor participación de los trabajadores en la riqueza nacional. En el gráfico, elaborado por el sitio Argendata —dependiente de la fundación de estudios FUNDAR— se destacan tres períodos claves donde los asalariados tuvieron un rol más fuerte en el PBI: de 2003 a 2015, durante los gobiernos kirchneristas; entre 1942 y 1954, bajo la figura de Juan Domingo Perón; y en 1974, año en el que falleció Perón mientras ejercía la presidencia.
Fernández subrayó que estos datos no provienen de fuentes partidarias ni afines al peronismo. “FUNDAR no es sospechada de kirchnerista ni de ninguna afinidad política”, ironizó, al remarcar la independencia del informe.
En su publicación, la exmandataria también cuestionó el reciente acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, firmado por el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, a quien ya había criticado días atrás. En esa ocasión, calificó el pacto como “otra primavera financiera antes de las elecciones”.
Finalmente, Cristina reflexionó sobre los ciclos políticos del país y la repetición de figuras que, según su visión, han sido responsables de crisis profundas como las de 2001 y 2018. “No es casual que los gobiernos que mejoraron la vida de los trabajadores hayan sido perseguidos, mientras que los que llevaron a la Argentina al colapso vuelvan una y otra vez”, concluyó con su habitual tono crítico.