A partir de abril de 2025, un sector de jubilados y pensionados dejará de recibir el bono extraordinario de $70.000 otorgado por la ANSES, un refuerzo económico que ha sido clave para muchos beneficiarios. En paralelo, las jubilaciones experimentarán un incremento del 2,4%, en línea con la inflación de febrero.
El bono, implementado hace un año, se mantuvo fijo sin ajustes a pesar del aumento sostenido del costo de vida. Su entrega beneficia en su totalidad a quienes perciben la jubilación mínima, mientras que aquellos con ingresos superiores reciben un monto proporcional. Sin embargo, quienes superen los $355.819 de haber mensual dejarán de recibir este beneficio.
En detalle, el bono cubre hasta $70.000 para jubilados con el haber mínimo, mientras que aquellos que perciban entre $285.820 y $355.819 recibirán una suma decreciente hasta alcanzar el límite mencionado. Por ejemplo, un jubilado con un haber de $300.000 en abril recibirá un bono de $55.830, mientras que otro con un haber de $330.000 accederá a solo $25.819.
El Gobierno Nacional no prevé un aumento de este bono en el corto plazo, a pesar de los reclamos de los jubilados. Según declaraciones del ministro de Economía, Luis Caputo, la decisión responde a la necesidad de sostener el equilibrio fiscal.
El beneficio continuará vigente para quienes perciban la jubilación mínima, así como para los titulares de la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), Pensiones No Contributivas (PNC) y la Pensión Madre de 7 Hijos. A partir de abril, con el ajuste de haberes, estos montos serán:
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Jubilación mínima: $355.820,63.
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PUAM: $298.656,50.
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PNC: $270.074,43.
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PNC por invalidez y vejez: $270.074,43.
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Pensión Madre de 7 Hijos: $355.820,63.
El bono adicional de ANSES ha sido un apoyo fundamental para jubilados y pensionados, pero la falta de actualización y los cambios en la política de pagos impactarán en un sector que ya enfrenta dificultades económicas.