Empresarios denuncian la invasión de productos extranjeros que afectan la industria nacional

La creciente entrada de alimentos de contrabando al país ha generado preocupación en el sector empresarial, que enfrenta una caída en las ventas debido a la competencia desleal de productos que ingresan sin registro ni control. La Coordinadora de Productores de Alimentos (COPAL) ha manifestado su inquietud ante la Secretaría de Comercio, señalando que diversos productos como cerveza, yerba, harina, café, leche, mermeladas y pastas italianas se comercializan a precios muy por debajo de los locales en pequeños comercios y supermercados de barrio.

El modelo económico vigente, caracterizado por la combinación de salarios estancados y una inflación elevada en dólares, ha encarecido los precios de los alimentos producidos en el país, situándolos entre los más costosos del mundo. En contraste, los productos ingresados ilegalmente pueden adquirirse en la frontera a un tercio de su valor, lo que ha provocado una distorsión en el mercado. Los empresarios advierten que esta situación no solo genera competencia desleal, sino que también erosiona la recaudación fiscal, ya que los productos ilegales evaden los impuestos que las compañías nacionales están obligadas a pagar.

Ante esta problemática, el secretario de Comercio, Pablo Lavigne, recibió a representantes de la COPAL, quienes expusieron su preocupación y solicitaron medidas para frenar el ingreso de mercadería irregular. Sin embargo, la respuesta oficial fue de incertidumbre. “Llénenme un formulario indicando qué productos son de ustedes y cuáles son de contrabando”, habría sido la única respuesta obtenida, reflejando la falta de herramientas del Gobierno para abordar el problema.

El impacto de esta crisis se evidencia en la fuerte caída de las ventas del sector. Según datos de la consultora Scentia, las ventas en supermercados han descendido un 6,5 % interanual, mientras que en los comercios barriales la retracción alcanza el 12,6 %. A nivel general, el consumo masivo en Argentina se redujo un 4,3 % en febrero, con una baja aún mayor en los comercios mayoristas, donde la caída llegó al 7,4 %.

Las empresas nacionales del rubro alimenticio han manifestado su descontento, subrayando que la situación es insostenible en un contexto donde las ventas de bebidas ya cayeron más del 18 %, y las de alimentos entre un 6 % y un 8 %. Mientras el contrabando sigue avanzando, la incertidumbre sobre posibles medidas gubernamentales persiste, dejando a los empresarios en un escenario cada vez más adverso.