Un acto político organizado por la hermana del presidente en un barrio de la ciudad generó un fuerte operativo de seguridad y dejó diversas reacciones entre los vecinos. La jornada estuvo marcada por la presencia de un amplio número de efectivos policiales, el corte de calles y manifestaciones en contra del oficialismo.

La policía bloqueó el tránsito en dos esquinas cercanas al evento, lo que generó molestias entre los vecinos. Uno de ellos, visiblemente enojado, reclamó porque no se le permitía circular con normalidad. Mientras tanto, el acto en sí contó con una puesta en escena llamativa: los organizadores llevaron una comparsa con bombos, platillos y trompetas para generar impacto en las imágenes del evento. Sin embargo, muchos señalaron que había más agentes de seguridad que asistentes, lo que generó cuestionamientos sobre los costos del operativo.

A pocos metros del acto, en la esquina opuesta, se llevó a cabo un cacerolazo en protesta contra el gobierno. Entre las consignas más escuchadas, los manifestantes gritaban frases como «¡Miliei, ladrón, sos un estafador!». A pesar del fuerte despliegue policial, la protesta se desarrolló sin incidentes, aunque algunos manifestantes denunciaron que la presencia de uniformados tenía una intención de amedrentamiento.

Otro dato que generó controversia entre los presentes fue la llegada de varios militantes en combis con identificación estatal. Este detalle no pasó desapercibido para los vecinos, quienes cuestionaron el uso de vehículos oficiales para un acto partidario. “Si la van a hacer, al menos saquen el logo a los automóviles”, ironizó un testigo.

El evento dejó un clima de malestar en la comunidad, no solo por el corte de calles y el operativo desproporcionado, sino también por el uso de recursos públicos en un acto político.