El gobierno nacional continúa con su estrategia para desvincular al presidente Javier Milei del escándalo financiero vinculado a una criptomoneda promocionada en sus redes sociales. Durante el lunes, la Casa Rosada fue escenario de intensas reuniones en las que se buscó afianzar un discurso que lo desligue de responsabilidades.
El ministro de Economía, Luis Caputo, se trasladó en dos oportunidades a Balcarce 50 para reunirse con el asesor presidencial Santiago Caputo, sin mantener encuentros directos con el mandatario. En paralelo, el vocero Manuel Adorni optó por cancelar su conferencia de prensa habitual, evitando responder preguntas sobre el tema.
Desde el entorno presidencial insisten en que Milei fue una víctima de la estafa y buscan desligarlo de cualquier implicancia legal. Alegan que el presidente «creyó en el proyecto» y que al difundir el enlace lo hizo de buena fe, sin prever la magnitud del fraude. Además, argumentan que el hecho de haber dejado el mensaje fijado durante horas se debió a su ocupada agenda y que, al notar los cuestionamientos, decidió eliminarlo.
Mientras tanto, la oposición avanza con un pedido de juicio político contra el presidente. Desde el oficialismo responden con una doble estrategia: por un lado, buscan polarizar el debate enfrentándolo con el kirchnerismo; por otro, evalúan un «corte de cabeza» en el gabinete para intentar contener el escándalo. En ese marco, se menciona a Mauricio Novelli como posible responsable.
Imagen de portada: Antes de grabar la entrevista, Milei se reunió con el senador republicano de Estados Unidos Steve Daines y su comitiva..