El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, criticó los dichos del presidente Javier Milei sobre la situación delictiva en el conurbano bonaerense. Según el funcionario, el mandatario busca instalar la idea de una crisis de inseguridad cuando los datos muestran una reducción en la cantidad de homicidios durante la gestión de Axel Kicillof.

Alonso señaló que, a pesar del recorte de recursos por parte del Gobierno Nacional, los índices de asesinatos han disminuido en los últimos años. “Milei nos quita financiamiento, incluso en seguridad, lo que genera mayor conflictividad, y además inventa que el delito crece y que el conurbano es un baño de sangre, cuando los homicidios han bajado”, afirmó el ministro.

Para sustentar sus declaraciones, Alonso brindó cifras oficiales: en 2004, se registraron 2.700 homicidios en la provincia de Buenos Aires; en 2014, la cifra descendió a 1.700; y en 2024, el número se redujo a 810. También destacó que durante los cinco años de gestión de Kicillof, salvo en uno, los homicidios se mantuvieron por debajo del mejor año de la gestión de María Eugenia Vidal, cuando superaron los 900 casos.

Por otro lado, el funcionario bonaerense mencionó las inversiones realizadas en materia de seguridad durante el gobierno provincial. “Dicen que el gobernador no se hace cargo, pero no solo bajamos los homicidios, sino que construimos más plazas carcelarias, alcanzando las 7.500 y con la meta de llegar a 12.000. Somos la gestión con más detenidos en las unidades penitenciarias y la que más invirtió en seguridad: recibimos 790 patrulleros y hoy hay 5.500, además de mejoras en infraestructura tecnológica”, detalló.

Respecto a la problemática del narcotráfico, Alonso afirmó que la droga no se produce en territorio bonaerense, sino que ingresa desde el exterior. “Cada gramo que se consume entra por la frontera, a 1.500 kilómetros de distancia. Es el Presidente y su ministra quienes deben meter presos a los narcos”, subrayó.

Finalmente, al referirse a la posible instalación de un alambrado en la frontera propuesta por el Gobierno Nacional, ironizó: “Sería la primera obra en seguridad de esta gestión. Además, serviría para reactivar la obra pública, porque hasta ahora no sabemos en qué han invertido en este tema”.