El Ejecutivo decidió postergar el incremento de hasta un 12,3% en las tarifas de electricidad para sectores de ingresos medios y bajos, anunciado en el Boletín Oficial. Según fuentes oficiales, la medida obedeció a un «error» en la publicación de los cuadros tarifarios, aunque en el sector energético se especula con que la decisión estuvo vinculada al impacto social y económico del ajuste.
El aumento había sido informado por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) y estaba previsto para febrero, en un contexto de cortes masivos de luz a nivel nacional debido a las altas temperaturas. Sin embargo, el Gobierno decidió postergar su aplicación y estableció que los ajustes se distribuirán a lo largo del año.
Desde el Ministerio de Economía señalaron que las resoluciones 119/25 y 120/25, publicadas recientemente, serán corregidas en los próximos días para reflejar el esquema revisado. En consecuencia, el aumento final para los usuarios de Edenor y Edesur en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) no superará el 2,5% en febrero.
En el sector energético, trascendió que la publicación de los aumentos no fue consensuada con el Gobierno, lo que generó malestar en la administración nacional. La intervención del ENRE, encabezada por Osvaldo Rolando, quedó en el centro de la controversia, ya que el organismo depende del Ministerio de Economía y, en teoría, sus decisiones deben coordinarse con esa cartera.
El principal motivo del retroceso parecería ser el complejo escenario económico. Con una inflación que el Gobierno intenta desacelerar, la aplicación inmediata de un ajuste de tarifas tan alto podría haber generado un impacto negativo en los precios y en el humor social, especialmente tras los cortes de luz sufridos por miles de usuarios.
A partir de la corrección en el esquema tarifario, el incremento del 12,3% que iba a aplicarse de manera inmediata en los sectores de menores ingresos, junto con el 8,4% para hogares de ingresos medios y el 2% para los de mayores ingresos, se prorrateará en cuotas mensuales. Además, las boletas incluirán el ajuste derivado de la devaluación mensual del 1,5%.
El economista Hernán Letcher advirtió que el Ejecutivo enfrenta un problema con la inflación y que busca contenerla a través del control de costos, en lugar de centrarse en la emisión monetaria. En este contexto, la quita de subsidios podría tener un impacto inflacionario que, aunque esté subponderado en el índice de precios, sigue siendo significativo para los sectores más vulnerables.