El Gobierno nacional resolvió aplazar parcialmente la actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), cuyo incremento debía entrar en vigencia el 1° de febrero. La decisión fue oficializada a través del Decreto 51/2025, publicado este viernes en el Boletín Oficial, y modifica la normativa anterior que establecía aumentos programados entre el 1° y el 31 de enero. Con esta modificación, los incrementos se difieren hasta el 28 de febrero y se trasladan al 1° de marzo.
Según fuentes oficiales, la medida busca reducir el impacto de la suba en los valores de venta al público. No obstante, esta decisión no garantiza que las compañías petroleras mantengan sus tarifas sin modificaciones. En ese sentido, desde YPF anticiparon que evaluarán el efecto del precio internacional del barril sobre los costos internos.
Las cifras del sector reflejan la difícil situación económica. En diciembre de 2024, la comercialización de nafta y gasoil mostró una caída del 5,67 % en comparación con el mismo mes del año anterior, y del 1,66 % respecto a noviembre. Dentro de este escenario, la nafta Premium fue el combustible más afectado, con una reducción del 18,76 %. A este retroceso le siguieron el gasoil tradicional, con una baja del 13,13 %, el diésel de menor contenido de azufre, con un 6,45 %, y la nafta súper, con una merma del 2,89 %.
Estos datos evidencian las dificultades que enfrentan tanto el sector productivo, reflejado en la menor demanda de gasoil, como el poder adquisitivo de los consumidores, que han debido reducir sus gastos en combustibles.
Por otro lado, desde el miércoles pasado, el Ejecutivo implementó una nueva normativa en relación al expendio de combustibles. A partir de ahora, se permite el autoservicio en estaciones de todo el país, aunque la medida es optativa y queda a criterio de los operadores. Sin embargo, en algunas provincias esta modalidad está restringida por normativas locales.