Alfredo De Angeli, el hombre que se ganó la fama en 2008 como líder del lock-out patronal desde Entre Ríos, acaba de dar un paso fundamental en su carrera política. A partir de este miércoles, será el nuevo presidente del bloque PRO en la Cámara Alta. Su ascenso al cargo no es casualidad, sino una estrategia de Mauricio Macri, quien confía en este hombre con un pasado radicalmente opuesto a las ideas del actual presidente de la Nación, Javier Milei.

De Angeli, quien en su juventud militaba en las filas comunistas, tiene una trayectoria marcada por las luchas agrarias y por sus diferencias con las políticas económicas del kirchnerismo. Sin embargo, con la llegada de Macri al poder, su alineación con el PRO fue casi inmediata, consolidándose como uno de los principales aliados de la derecha argentina.

La relación con Macri es crucial en este ascenso. De Angeli no solo responde al expresidente, sino que también se ha mostrado dispuesto a colaborar con el Gobierno de Milei en diversas iniciativas clave, como la ley antimafias y la «Ficha Limpia», dos proyectos prioritarios en la agenda oficialista.

Sin embargo, el flamante presidente de la bancada PRO ha sido más que cauteloso con algunas propuestas del Gobierno. En relación a las PASO, por ejemplo, De Angeli se mostró reticente a un pronunciamiento claro, dejando en claro que el debate debe darse dentro del partido. Pero no solo con los temas nacionales se encuentra el senador entrerriano, sino también con cuestiones económicas que afectan directamente a su provincia, como la disputa sobre las retenciones.

Más allá de su alineación con la política de Macri y Milei, lo que más destaca en De Angeli es su capacidad para adaptarse a los tiempos políticos. Recordemos que, en 2008, fue uno de los rostros más visibles de la protesta contra las retenciones al campo. Hoy, celebra las políticas de reducción de retenciones implementadas por el gobierno de Milei, un giro que muchos consideran conveniente según las circunstancias del momento.

La ambivalencia de De Angeli se extiende a otros temas, como la cuestión del aborto. Su voto en contra de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo en 2018, y sus comentarios sobre «las dos vidas», lo posicionan como un firme defensor de los valores tradicionales, lejos de las posturas más progresistas de otros miembros del Senado.

Por último, es imposible no mencionar su vínculo con la Sociedad Rural, entidad con la que De Angeli mantiene una relación cercana. Su postura ante el tema de las exportaciones de carne y las retenciones lo ha alineado con las demandas de este sector más que con la Federación Agraria, lo que refleja un cambio en su orientación dentro del espacio político.