El Gobierno implementó un aumento en el saldo negativo de la tarjeta SUBE, permitiendo a los pasajeros del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y otras regiones del país afrontar varios viajes sin necesidad de realizar una recarga inmediata. La medida busca mejorar la movilidad de millones de personas que dependen del transporte público.
Hasta diciembre de 2024, el saldo negativo máximo era de $480, una cifra que resultaba insuficiente ante las recientes actualizaciones tarifarias, ya que solo alcanzaba para cubrir un único pasaje. A partir de enero de este año, el saldo negativo se amplió a $1.200 para colectivos, subtes y transporte fluvial en el Delta de la provincia de Buenos Aires.
En el caso de los trenes del AMBA, el monto habilitado es de $650, aplicable a las líneas Mitre, Sarmiento, Roca, San Martín, Belgrano Norte y Sur, además del Tren del Valle en Neuquén. Por su parte, el Tren Urquiza mantendrá su saldo negativo en $480 hasta que concluyan las mejoras tecnológicas en sus molinetes.
El saldo negativo funciona como un crédito temporal que se descuenta automáticamente en la siguiente recarga. Para consultar el estado de la tarjeta, los usuarios pueden acceder a la página oficial de SUBE o utilizar la aplicación Carga SUBE. Las recargas pueden realizarse tanto de manera presencial en puntos habilitados como a través de medios electrónicos.