Un polémico episodio se desató en San Isidro cuando jóvenes militantes de La Libertad Avanza (LLA) decidieron borrar murales que celebraban los logros de las Abuelas de Plaza de Mayo, quienes continúan recuperando nietos apropiados durante la dictadura militar. La situación generó una fuerte reacción debido al simbolismo utilizado: los jóvenes se movilizaron en un Falcon verde, vehículo emblemático de las fuerzas represivas durante el terrorismo de Estado.

El hecho tuvo lugar en el paredón del Jockey Club de San Isidro, donde previamente se había pintado una leyenda en homenaje al Nieto 138, encontrado el 27 de diciembre. Este mural había sido restaurado recientemente por agrupaciones como H.I.J.O.S Provincia e H.I.J.O.S Capital, tras una primera intervención de los libertarios. A los pocos días de esa restauración, las Abuelas anunciaron la recuperación de la Nieta 139, reforzando el significado del homenaje en disputa.

En los videos compartidos en redes sociales oficiales de LLA, se observa a los militantes, liderados por figuras como Pipo Paolucci y Agustín Castiglione, cubriendo los murales con pintura blanca. Castiglione, identificado como propietario del Falcon verde, fue filmado mientras coordinaba las tareas de borrado. “Los jóvenes no vamos a permitir que se nos llene la cabeza con falsas historias. Defendemos la verdad completa”, afirmó mirando a cámara, antes de guardar los materiales de trabajo en el baúl del vehículo.

Los integrantes de esta acción también participaron recientemente en el Congreso, durante la elección de las autoridades de la Cámara de Diputados. Entre ellos, se encuentran figuras reconocidas en la militancia de LLA, como Ian Molina y Mateo Serván, quienes han mostrado su adhesión al discurso de líderes como Javier Milei, caracterizado por su confrontación con sectores opositores y figuras históricas del movimiento de derechos humanos.

La intervención de LLA no solo reavivó la polémica sobre la memoria histórica en Argentina, sino que también puso en el centro del debate el uso de símbolos cargados de significación para la sociedad, como el Falcon verde. Las reacciones al hecho reflejan la división y la sensibilidad que este tema sigue generando en el país.