El Gobierno de Javier Milei se encuentra en plena cruzada para eliminar las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) de este año, argumentando el alto costo económico que estas representan. Según declaraciones del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el oficialismo busca reducir el gasto público y simplificar el sistema electoral, una medida que podría generar un ahorro significativo de hasta un 40% en 2025 si se elimina la obligatoriedad de las PASO.

Francos ha defendido la postura del Gobierno en redes sociales, afirmando que las PASO han resultado ser una carga para el Estado y una molestia para los ciudadanos. Sin embargo, el plan no está exento de desafíos. El oficialismo necesita el apoyo de otros sectores políticos en el Congreso para avanzar con esta propuesta, pero en caso de no lograrlo, ya se maneja un plan alternativo: respaldar el proyecto de la diputada del PRO María Eugenia Vidal, que plantea mantener las PASO, pero sin carácter obligatorio.

Mientras tanto, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, ya tomó medidas concretas al desdoblar las elecciones locales de las nacionales y proponer la suspensión de las PASO en su distrito. Este movimiento ha intensificado el debate dentro de la oposición, donde algunos sectores, como Unión por la Patria, consideran que una suspensión temporal sería más adecuada que una eliminación definitiva.

Con un clima político cada vez más tenso, la disputa por las PASO no solo refleja una estrategia económica, sino también un intento por redefinir las reglas del juego electoral en Argentina.