En un contexto de emergencia nacional, mientras las llamas devoran más de 2.100 hectáreas de bosque nativo en el Parque Nacional Nahuel Huapi, Cristian Larsen, director de Parques Nacionales, se ha convertido en el centro de la polémica. Aunque en sus redes sociales intenta mostrarse como un funcionario comprometido, los hechos parecen contar otra historia: en un viaje de menos de 24 horas a Bariloche, Larsen no solo inspeccionó los incendios, sino que también disfrutó de un almuerzo en un lujoso hotel con vista al lago, cuyo costo superó los 390 mil pesos, a cargo del Estado nacional.

El menú, digno de un restaurante de alta gama, incluyó platos como cazuela de cordero, ojo de bife y pastas rellenas de osobuco. Mientras tanto, el fuego avanzaba implacable en zonas críticas como Los Manzanos y Cerro Bastión, complicando las tareas de los brigadistas que enfrentan condiciones extremas.

El uso de la tarjeta corporativa también se extendió al bar del aeropuerto, donde el equipo de Larsen gastó 141 mil pesos antes de embarcar de regreso a Buenos Aires. Este contraste entre lujo y desolación ha generado fuertes críticas, especialmente en un momento donde los recursos deberían priorizarse para controlar el desastre ambiental.

A pesar de su aparente compromiso, la gestión de Larsen ha sido cuestionada desde su inicio, debido a denuncias previas relacionadas con su rol en la TV Pública y su vínculo con figuras del partido La Libertad Avanza. Ahora, su actuación frente a los incendios suma un nuevo capítulo a una gestión rodeada de controversias.