En un acto cargado de simbolismo, la Confederación General Económica de la República Argentina (CGERA) homenajeó este viernes al expresidente Raúl Alfonsín, en ocasión del 40° aniversario de la restitución de los bienes y la personería jurídica a la entidad. El reconocimiento fue entregado a su hijo, Ricardo Alfonsín, en un evento que tuvo lugar en la sede histórica de la CGERA, un lugar con fuerte carga emocional para quienes han seguido la trayectoria de la organización.

Este acto se enmarca en un momento clave de la historia reciente de Argentina, cuando, tras la intervención de la Junta Militar en 1976, la CGERA fue cerrada, despojada de sus propiedades y puesta bajo control de los militares. En ese contexto, la figura de José Ber Gelbard, líder de la Confederación, se destacó por su valentía al mantenerse alejado de las represalias y tomar la decisión de exiliarse para evitar ser detenido o encarcelado.

La restitución de los bienes a la CGERA fue un paso fundamental en el proceso de recuperación democrática del país, que comenzó con la asunción de Raúl Alfonsín como presidente en 1983. En su gobierno, se avanzó en la reparación de las injusticias cometidas durante la dictadura, y la entidad recuperó su libertad y autonomía.

El acto de este viernes fue una oportunidad para rememorar esos momentos de lucha y también para reflexionar sobre el legado de Alfonsín en la consolidación de la democracia en Argentina. Con la presencia de Ricardo Alfonsín, el evento adquirió una carga emocional que recordó la figura del exmandatario como símbolo de la resistencia a la dictadura y la construcción de un país más justo.