El Poder Ejecutivo envió al Congreso dos proyectos que buscan transformar el panorama electoral argentino. Estas iniciativas contemplan la eliminación de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), además de reformas en la ley Orgánica de Partidos Políticos y en el régimen de financiamiento de los espacios políticos.

Con solo una semana restante del período ordinario, el oficialismo deberá decidir si incluye estas propuestas en la convocatoria a sesiones extraordinarias o espera al inicio del próximo período legislativo, el 1 de marzo. Los proyectos requieren mayorías especiales para su aprobación: 129 votos en Diputados y 37 en el Senado, lo que obliga al Gobierno a buscar consensos con otras fuerzas políticas.

El vocero Manuel Adorni argumentó que las PASO se han convertido en «una encuesta millonaria que perjudica la economía y consume tiempo de los argentinos». Además, en las reformas propuestas, el Ejecutivo busca garantizar una mayor representatividad electoral y reducir la proliferación de partidos creados con fines meramente recaudatorios. En ese sentido, se establecerían requisitos más estrictos para la conformación de partidos, como un piso mínimo de afiliados y votos en elecciones consecutivas.

En cuanto al financiamiento electoral, se plantea eliminar el aporte estatal para las campañas políticas, permitiendo únicamente un aporte anual proporcional a los resultados de los comicios. También se busca eliminar los topes a las donaciones privadas, lo que según el Gobierno, permitiría mayor transparencia y optimización del gasto público.