El 13 de noviembre marca un día de gran peso en la historia argentina. Esta fecha no solo es significativa por el fallo de la Cámara de Casación contra Cristina Fernández de Kirchner en la causa Vialidad, sino también por su conexión con un episodio oscuro del pasado: el aniversario de la asunción de Pedro Eugenio Aramburu, quien se convirtió en presidente de facto tras el golpe militar de 1955.

Este mismo día, hace 69 años, Aramburu y su aliado, el almirante Isaac Rojas, desplazaron a Eduardo Lonardi, quien había sido designado presidente tras el derrocamiento de Juan Domingo Perón. La intención de Aramburu y Rojas era profundizar la represión contra el peronismo, a diferencia de Lonardi, que había promovido una postura más conciliadora. Esta represión se materializó en actos como el Decreto Ley 4161, que prohibió la mención de los nombres de Perón y Evita, y los fusilamientos de junio de 1956, en respuesta a un alzamiento militar encabezado por el general Juan José Valle.

El paralelo con el fallo judicial contra Cristina Kirchner no pasa desapercibido. La sentencia, que ratificó seis años de prisión e inhabilitación perpetua por la causa Vialidad, ha sido duramente criticada por su falta de solidez y por considerarse una maniobra proscriptiva. La fecha elegida para dar a conocer el fallo recuerda, en muchos aspectos, la persistencia de prácticas represivas en la política argentina, similares a las que se vivieron bajo la dictadura que siguió a la Revolución Libertadora.