A partir del próximo mes, los argentinos enfrentarán un nuevo panorama de aumentos en varios servicios regulados y privados. Aunque la tasa de incremento es menor en comparación con meses anteriores, se prevé que impacte negativamente en el presupuesto familiar. Los principales sectores afectados incluyen agua, medicina prepaga, combustibles, taxis y alquileres.

El primer día de noviembre se aplicará un aumento del 4% en las tarifas de Agua y Saneamientos Argentinos (AySA) para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). En los primeros diez meses del gobierno actual, el costo del servicio de agua y cloacas se ha incrementado un 289%. Así, los usuarios de altos ingresos verán sus facturas promedio llegar a 25,000 pesos, mientras que aquellos de ingresos medios y bajos pagarán 22,000 y 18,000 pesos, respectivamente.

Por otro lado, aunque las compañías de combustibles, incluida YPF, aún no han definido el porcentaje de aumento, se estima que podría ser de al menos un 5% debido al reciente incremento en el precio del barril de crudo Brent y la devaluación del peso. En el caso de la medicina prepaga, las cuotas se incrementarán entre 3.9% y 6.9%, superando la inflación del mes anterior.

Los taxis en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires también tendrán un ajuste del 50% en sus tarifas, efectivo desde el 1 de noviembre. Este aumento responde a una necesidad de actualización ante el incremento de los costos operativos. Por último, los alquileres bajo la ley 27.551 experimentarán un incremento del 227.3%, lo que transformará un alquiler de 100,000 pesos a 327,138 pesos a partir de noviembre.