Durante la conmemoración del Día de la Lealtad en Berisso, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, realizó fuertes declaraciones contra la gestión del presidente Javier Milei, calificando sus políticas como un «desastre». Ante una multitud de militantes y acompañado por funcionarios provinciales, intendentes, sindicalistas y legisladores, Kicillof reafirmó la fuerza del peronismo y aseguró que «volverá al gobierno», destacando la importancia de la unidad en el movimiento.

En su discurso, Kicillof recordó la histórica movilización del 17 de octubre de 1945, que partió desde Berisso, considerado el «kilómetro 0 del peronismo», para defender la democracia argentina y liberar al entonces coronel Juan Domingo Perón. También hizo un fuerte repudio a lo que calificó como persecución judicial hacia la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, vinculando su situación con la proscripción que sufrió Perón en su momento.

Además, el gobernador dedicó un espacio a resaltar la figura de María Roldán, la primera mujer sindicalista de América Latina, y destacó la reciente inauguración del salón de las mujeres en la Casa de Gobierno provincial, un gesto que contrapuso al cierre de un espacio similar en la Casa Rosada bajo la administración de Milei. Según Kicillof, las mujeres han sido las principales afectadas por la crisis económica generada por el actual gobierno.

Con un llamado a la unidad, Kicillof instó a organizar la solidaridad y construir un futuro guiado por los principios de soberanía política, independencia económica y justicia social, recordando el papel transformador que tuvieron Néstor y Cristina Kirchner en el siglo XXI. Su mensaje cerró con una fuerte crítica al concepto de libertad promovido por el gobierno libertario, destacando que sin justicia social, la libertad solo beneficia a los más ricos y poderosos, mientras deja desprotegidos a los trabajadores y al país.