INFORMACION DEL FORO MATANZERO

Por Juan Severo

En medio de un contexto económico desafiante, la unidad de los trabajadores sigue fortaleciéndose y extendiéndose. El viernes 4 de octubre, la conducción de la CTA Autónoma de La Matanza, liderada por su secretario general Oreste «Beto» Galeano, junto a miembros de su secretariado, y Beatriz Mendoza presidenta del Centro de Jubilados y Pensionados de ATE de la Provincia de Buenos Aires, se reunió en la sede del Frente Peronista Paraguayo (PAPPEM). conducido por el Compañero Santiago Rodas. Esta reunión contó también con la participación de Carolina Farías de Pueblos Originarios CTA A. Prov. Buenos Aires,  Santiago Vestfrid, Director de migrantes y Adolfo Barja. DDHH. de CTA A Nacional, Jesús Reyes, Presidente de la asociación civil de feriantes Latinos Afroamericanos de villa celina, junto a Elizabeth Fernandez y Milagros Contreras Miranda.

En su estatuto, la CTA Autónoma reafirma un principio fundamental: «trabajadores somos todos», independientemente de si tienen empleo formal o no. Esta visión inclusiva contrasta con la postura de otras organizaciones sindicales tradicionales, que a menudo limitan la definición de «trabajador» a aquellos que pueden aportar una cuota sindical, dejando fuera a quienes enfrentan la precariedad o el desempleo.

Hoy, cada vez más personas son empujadas a la economía informal, buscando formas de subsistir. Ferias, pequeños emprendimientos y trabajos informales se han convertido en la única fuente de ingresos para muchas familias. situaciones que preciso que el poder municipal tendría que buscar una manera de reconocer ciertas actividades,  Sin embargo, lejos de encontrar un entorno digno para desarrollarse, muchos de estos trabajadores se ven atrapados en un sistema que los excluye y los trata como parias, abandonados a su suerte. En algunos casos, como el de los feriantes de Villa Celina, son víctimas de mafias locales que les exigen pagos injustos para permitirles trabajar, convirtiéndolos en rehenes de un sistema perverso.

La CTA Autónoma no solo los reconoce como trabajadores, sino que también los acompaña en su lucha por una mayor visibilidad y en la demanda de respuestas a las autoridades locales. Este proceso de organización es un paso importante en la ampliación de la unidad entre trabajadores formales e informales, y una respuesta necesaria a la realidad de un país en el que la precariedad laboral sigue en aumento.

El compromiso de la CTA Autónoma con los sectores más vulnerables es un reflejo de su misión: luchar por los derechos de todos los trabajadores, tengan o no empleo formal. Este enfoque va más allá de los límites tradicionales del sindicalismo, reconociendo que la lucha por la justicia social debe incluir a todos los sectores, especialmente a aquellos más excluidos y explotados.

El caso de los feriantes de Villa Celina es solo uno de los muchos ejemplos que reflejan la difícil situación de los trabajadores informales en Argentina y en La Matanza. La incorporación de estos sectores a la CTA Autónoma demuestra que, a través de la organización y la unidad, es posible avanzar en la defensa de los derechos laborales y en la construcción de un país más justo y equitativo para todos.

La reunión del 4 de octubre marca un hito en este proceso de unidad y lucha colectiva, enviando un claro mensaje: solo juntos podemos avanzar en la conquista de derechos y en la creación de un futuro más digno para todos los trabajadores.