La histórica empresa Tupperware, reconocida por la producción de recipientes plásticos para el hogar, ha presentado oficialmente su quiebra. La compañía estadounidense, fundada hace 78 años por Earl Tupper, ha solicitado autorización judicial para iniciar el proceso de venta de su negocio, aunque continuará operando durante el trámite.
Tupperware, cuyos productos se comercializan en más de 70 países, se había convertido en un nombre familiar asociado con el almacenamiento de alimentos. Sin embargo, en los últimos años, la empresa no logró reposicionarse en el mercado ni atraer a nuevas generaciones de consumidores, lo que agravó su situación financiera. Aunque sus ventas aumentaron durante la pandemia, cuando las personas pasaban más tiempo en casa cocinando, la demanda cayó drásticamente después.
Entre los principales factores que llevaron a la quiebra de la compañía, se mencionan el aumento en los costos de materias primas, los salarios más elevados y los altos gastos de transporte, los cuales afectaron significativamente sus márgenes de ganancias. Según Peter Hoskins, reportero de negocios de la BBC, las acciones de Tupperware se desplomaron más del 50% en la última semana, tras conocerse la intención de declararse en bancarrota. En medio de largas negociaciones con sus acreedores, la empresa enfrenta más de 700 millones de dólares en deuda.
La directora ejecutiva, Laurie Ann Goldman, subrayó que la situación financiera de la compañía se ha deteriorado considerablemente debido a un entorno macroeconómico sumamente desafiante, lo cual fue comunicado en una reciente conversación con inversores.

