Por Luis Gotte: EL GOBERNADOR Y LA AUTONOMÍA MUNICIPAL.

“Hablar de autonomía es dividir a la provincia…”, 22 de septiembre de 2022.

“No tenemos que discutir la autonomía, tenemos que discutir la articulación entre niveles de gobierno”, 03 de noviembre de 2022

“Es importante iniciar una discusión seria sobre la autonomía de los municipios, que, para mí, es, antes que nada, asegurar una mejor distribución de funciones, responsabilidades y atribuciones…”, 6 de marzo de 2023 El Sr. Gobernador de la Provincia de los Bonaerenses, Axel Kicilliof, no parece comprender, o está mal aconsejado, en asuntos de descentralización política. Lo cierto es que, el actual régimen municipal está agotado, ha llegado a su fin. No da soluciones y está profundizando esta catástrofe.

Recordemos que, nuestros municipios se rigen por el Decreto militar 6769 de 1958, que se aplica a los 135 Partidos y, ningún gobierno civil intentó derogar, con excepción del ex-gobernador justicialista Antonio Cafiero.

Es evidente que, gobernar con ideologías foráneas relega a las Instituciones autóctonas. El Sr. Gobernador tiene una formación política materialista, adherente a la línea británica de la Internacional Progresista. Construye y concibe el poder político como un fin para imponer la voluntad, la creencia o los intereses de unos a otros. Tiene una concepción personalista de la cosa pública. Una simbiosis entre su “yo político” y el Estado, “L’État, c’est moi”. Hay una convicción que, detrás de una compulsa política se da una lucha de clase, una relación de amigos-enemigos, confusión que derivó en una confrontación entre la región surera-campera y el eje Conurbano-La Plata. Es ellos o nosotros. Esta situación, de prolongarse, partirá a la provincia en dos. Desde 1983 que la Provincia de los Bonaerenses es administrada desde el centralismo porteño, sin entender que nuestro pueblo interpreta al poder como compromiso. El compromiso genera acción entre pares, que pone en movimiento mecanismos que harían crecer a esta provincia. El bonaerense es producto de su propia historia, permitiéndole poseer capacidad creativa para el cambio de su realidad. Para ello es preciso tener autonomía plena del poder centralista. Invertir la pirámide de poder, donde los Intendentes sean las figuras centrales de una nueva Provincia. Todo buen político sabe que, una masa inorgánica y desorganizada no puede ser conducida. Una provincia donde aumenta la violencia social, el narcotráfico, la inseguridad, etc. se vuelve irracional. El bonaerense es un pueblo bueno, paciente, pero lo están embruteciendo e insectificando. Si creen que, con miedo y temor, lograrán tenerlo sumiso y obediente, cometen un gravísimo error de interpretación. El Sr. Gobernador se engaña al creer que, cuando firma el convenio “Municipio a la Obra” entre Intendentes, consolida el FEDERALISMO: “no hay expresión más clara de la autonomía municipal que el hecho de que los intendentes resuelvan las obras que se hacen y que las financie la Provincia…Ustedes resuelven las obras, ustedes las contratan, las ejecutan y la Provincia la financia. Díganme de qué otra manera se puede entender mejor el federalismo”, 10 de abril de 2023. Evidentemente carece de noción sobre el funcionamiento de un Estado Federal y su régimen tributario, de su recaudación y su distribución. Asimismo, sobre que los municipios tengan autonomía plena, que es una exigencia válida e histórica, como constitucional porque nuestra Ley Suprema ordena que los Municipios tengan autonomía, art. 123. Ello demuestra que, no respetan la norma constitucional ni las Instituciones Federales. La obcecación por el poder ciega. Por último, la Ley provincial 10.559 dispone que los municipios recibirán, en concepto de coparticipación, el 16,14 % del total de ingresos que percibe la Provincia en concepto de impuestos y, a través de un Código Único de Distribución se define el reparto de fondos coparticipables a los diferentes distritos bonaerenses. Esta herramienta considera diferentes variables e indicadores para la definición de los porcentajes como la ocupación de camas hospitalarias, superficie y cantidad de población de las localidades o la evolución de los resultados financieros. Situación que lleva a que, en algunos municipios, como Gral. Pueyrredón, se oculte el número de habitantes para girarles menos dinero; o, el caso del Partido de Monte que, por ser radical, le reducen el porcentaje de las partidas que les corresponden. Por el contrario, al Partido de La Matanza le multiplican los habitantes para aumentar la coparticipación. Por lo tanto, ante este escenario creemos que, ya es momento para que sean los propios Municipios los que participen su cuota parte a la provincia y el resto de los tributos se queden en casa, y sea utilizado para una mejor infraestructura, mejor seguridad, mejor salud, mejor educación etc. Para ello debemos tener una Provincia de Buenos Ayres auténticamente federal y con sus 135 municipios autónomos…y una urgente reforma tributaria.

Luis GotteLa trinchera federalCo-autor de “Buenos Ayres Humana, la hora de tu comunidad” Ed. Fabro.