La ciudad de Los Ángeles, hogar de Hollywood y las estrellas más brillantes del cine, ha sido el escenario de las películas más famosas a lo largo de la historia. Es aquí donde las grandes estrellas de la actuación se reúnen para emprender nuevos proyectos cinematográficos y dejar su huella en la historia del cine. Para muchos, alcanzar el estrellato en Hollywood parece un sueño inalcanzable, pero Carolina Cerisola, una bailarina originaria de Ramos Mejía, partido de La Matanza, ha logrado establecerse como una de las mejores en su campo y está abriendo camino para que jóvenes talentos del conurbano argentino tengan su oportunidad en Estados Unidos.
Cerisola nació en 1979 en Ramos Mejía, donde comenzó a incursionar en el mundo del espectáculo. A una edad temprana, comenzó a bailar salsa y gracias a su talento, fue contratada para trabajar en un bar de Recoleta, donde ofrecía un espectáculo para los clientes.
Durante uno de sus viajes a Estados Unidos para visitar a sus abuelos, Cerisola tuvo la oportunidad de probar suerte en un videoclip de Marc Anthony, lo que cambió su vida para siempre. Años después, participó en Forty Deuce, un espectáculo que combina un bar con discoteca, donde impresionó al mundo entero con su talento. En sus presentaciones, combinó dinámicas de erotismo con una maravillosa producción de plumas y brillos que cautivó a miles de espectadores.
Figuras de la talla de Brad Pitt, Mick Jagger, Cameron Diaz o Sting compartieron escenario con Carolina, aunque fue su sorpresivo romance con Owen Wilson, un reconocido actor estadounidense, lo que la llevó a las portadas de las revistas de espectáculos más importantes del mundo. Aunque la relación terminó en 2005, actualmente está casada con el productor musical italiano Saverio Principini.
Cerisola ha logrado hacer realidad el sueño de muchos de triunfar en Hollywood. Ha estado radicada en Estados Unidos durante más de 20 años y ha participado en una variedad de proyectos junto a algunas de las personalidades más destacadas de la industria del entretenimiento. Su talento es innegable y su ejemplo inspira a muchos jóvenes talentos de la provincia de Buenos Aires. Carolina Cerisola es una bailarina que emociona a su audiencia en cada una de sus presentaciones en el escenario, dejando en claro que el talento es una fuerza poderosa que puede brotar desde cualquier lugar del mundo.