La caída del Califato de Córdoba, en el S.XI, dará comienzo a la Reconquista española. Los nuevos reyes cristianos otorgarán una serie de privilegios a los grupos poblacionales que quisieran asentarse en las nuevas regiones ocupadas. Surgirán las Cartas-puebla en los burgos castellanos, documentos que funcionan a modo de pacto entre la población y el rey o señor del lugar, y así ordenar al nuevo territorio regulando las condiciones de asentamiento de los pobladores.
En la América Hispana sucederá algo similar. Aparecen los Cabildos, o Ayuntamientos, donde los vecinos de las comunas en América decidirán sobre sus propios asuntos locales. Tendrán un cierto grado de independencia y autonomía con respecto al Virrey, incluso con España, permitiéndoles desarrollar sus potencialidades. En el Virreynato del Río de la Plata tendremos 15 Cabildos que, luego de la Emancipación, se convertirán en las capitales de los nuevos Estados provinciales de la República Argentina. La autonomía y la independencia de todo poder central serán la base de la Doctrina Federal Rioplatense, incorporada al art. 1° de la Constitución Nacional de 1853.
La región pampeana, al integrarse como productora de materia prima para la Segunda Revolución Industrial de Occidente, progresará con nuevos pueblos en la medida que las vías del ferrocarril se extienden. Lejos de la capital provincial, aquellos resolverán sus cuestiones administrativas, políticas y financieras organizándose en “Comisiones de Fomento”, que dispondrán, en forma local, el desarrollo y diseño urbano, las obras viales, de alumbrado, forestación y canalización. También controlarán el matadero, los mercados, la construcción de escuelas primarias, etc. Estos hechos ayudarán a que, en pocas décadas, alcancen el rango de Ciudad, como fue sucediendo en la Provincia de Buenos Aires y Santa Fe.
La provincia santafecina continuará la tradición hispana. La Constitución provincial de 1921 estableció Municipios con autonomía plena, Rosario y Santa Fe dictarán sus Cartas Orgánicas. Las viejas cartas-puebla. En 1935 el Presidente Agustín P. Justo intervendrá la provincia, derogando la constitución. Nunca más se restablecerá el derecho de los pueblos santafesinos a tener autonomía institucional. Será una gran tragedia.
En la Provincia de Buenos Aires, el gobierno de Antonio Cafiero intentará reformar la Constitución provincial, permitiendo a nuestros 135 Municipios tener la tan ansiada autonomía plena. Pero, las mezquindades y egoísmos políticos llevaron a que el plebiscito bonaerense le fuese desfavorable.
El 23 de marzo de 2023, el Diputado Walter Abarca del Partido de Saladillo, presentó en Cámara de Diputados de la Provincia un proyecto de Reforma Parcial de la Constitución de los bonaerenses, para el reconocimiento de este negado derecho fundamental para nuestros municipios: la autonomía institucional.
Los municipios bonaerenses se rigen por un Decreto de la Dictadura, el 6769 de 1958, promulgado por el gobernador militar Emilio Bonnecarrere dos meses antes de asumir el gobernador electo Oscar Alende. Permaneciendo en vigencia hasta el día de hoy. Este Decreto permitirá, a los gobernadores, sostener una política centralista que ya no da respuestas ni a la provincia ni a sus municipios. Esta situación está arrastrando a la Argentina a su mayor crisis socio-política.
Una encuesta sobre la calidad de vida bonaerense nos indica que la insatisfacción en las pequeñas ciudades es del 32% contra un 71% en las más pobladas. En las comunas de menos de 40 mil habitantes, el vecino se muestra más solidario y, en las grandes urbes, menos de la mitad. El 59% de las mujeres reconocen sentir más estrés, tristeza, preocupación e intranquilidad que los hombres; mientras que sólo el 47% de ellos lo admite. El 52% de los encuestados afirman que se irían a vivir al exterior. Por otro lado, la posibilidad de migrar de ciudades grandes hacia las pequeñas supera el 50%.
La provincia de los bonaerenses necesita de una política de poblamiento, comenzar a desconurbanizar esa gran urbanópolis de 14 mil km2, de 40 municipios y casi 15 millones de compatriotas. Con una región surera de más de 285 mil km2 y apenas superando los 6 millones de habitantes, donde han desaparecido, en las últimas décadas, alrededor de 250 pueblos y 350 tienen menos de mil habitantes. Para disminuir la presión interna de esa Región del Gran Buenos Aires y repoblar la provincia de los bonaerenses es preciso que, como lo hicieron los reyes hispanos de antaño, se ejecute un plan estratégico y de interés económico para ocupar las regiones despobladas con una serie de privilegios para nuestros 135 Municipios, como concederles sus AUTONOMÍAS PLENA y el derecho a escribir sus propias CARTAS ORGÁNICAS, lo que permitirá liberar las energías contenidas para convertirnos en la locomotora que empuje a la Argentina toda.
Luis Gotte, Mar del Plata.
La pequeña trinchera Co-autor de “Buenos Ayres Humana, la hora de tu comunidad” Ed. Fabro, 2022