“No nos dejamos llevar por esa moda que se extiende en el mundo de no aceptar a los inmigrantes, sean extranjeros o inmigrantes del propio país”, dijo el Secretario de Planificacion Operativa de la Municipalidad La Matanza.

Por Daniel Olivera

Fue un duro opositor a Fernando Espinoza, pero reconoce que el intendente fue “generoso” para que muchos dirigentes volvieran al peronismo. Dice que hay racismo y estigmatización contra los “matanceros”, que los atacan porque son el 10% de la Provincia más grande de la Argentina y destaca que en su distrito hay más de 7.000 pymes que conviven con grandes empresas.

Miguel Saredi, Secretario de Planificación Operativa del Municipio de La Matanza. Fotos: Eloísa Molina

El Argentino: –Estamos en año electoral y como siempre las polémicas arrancan por La Matanza, ¿por qué?

Miguel Saredi: –La Matanza es objeto de tanta tensión, como dice el intendente Espinoza, porque es el 10% del electorado de la Provincia de Buenos Aires, casi el 5% del electorado nacional y por su claro posicionamiento político electoral partidario que determina en gran parte las elecciones de la Argentina. Es decir, la diferencia que hace el justicialismo desde hace décadas en La Matanza hace que sea centro y objeto de atención y en especial de búsqueda… no digo de destrucción porque suena fuerte, pero los adversarios están buscando constantemente cómo achicar la diferencia. Y para achicar diferencias lo hacen a través de injurias, calumnias y un permanente ataque. Ataque que empieza por el intendente y el municipio, pero que termina afectando a su gente, a su tierra y a sus pymes. Hay mucho prejuicio. Hay hasta racismo, como se ve en comentarios en las redes sociales sobre La Matanza y su gente, su tierra y sus Pymes.

EA: –¿Racismo?

MS: –Hay prejuicio, estigmatización y hasta racismo en las palabras o los calificativos que utilizan. Los conocemos de sobra: nos dicen “los negros de La Matanza”, “los planeros de La Matanza” como si fueran sinónimos. Y eso es particularmente injusto porque nuestra gente es la que va todos los días a trabajar, por ejemplo, a la Ciudad de Buenos Aires. Trabajos de todo tipo y color, de servicios y maestranza, de oficios y demás.

EA: –¿Cuántas pymes tiene La Matanza?

MS: –Cerca de 7.000 industrias. Creció de 3.200/3.300 a 7.000 entre pequeñas, medianas y grandes. Tiene radicadas a Acindar, Mercedes Benz y cientos de marcas conocidas, pero también tiene miles de pequeños empresarios de calzados, de vestimenta, de la metalurgia. Ha tenido un crecimiento geométrico que ha significado: por un lado, ser recepcionista de miles y miles de personas, expulsadas de la Ciudad de Buenos Aires, a veces que vienen con proyectos de trabajo de provincias del norte o de países vecinos y que han venido a La Matanza a formar su familia y trabajar.

EA: –Además es policlasista porque convive con Ramos Mejía (con una clase media acomodada como la de barrios porteños como Devoto o Belgrano) y barriadas muy pobres.

MS: –Acá tenés el sector que nosotros llamamos primer cordón, cercano a CABA, que fue el primero que se pobló. Un segundo cordón que es Rafael Castillo, principios de Laferrere y un tercer cordón muy amplio, que llega al Km 47 con Virrey del Pino y González Catán. Lo que ha pasado y sigue pasando es que hay diferentes realidades en un mismo distrito. Tenemos Ramos Mejía por un lado contrastando con Tapiales o Villa Madero. El mismo San Justo, y por otro lado están Laferrere, Catán, Virrey del Pino, Isidro Casanova o Ciudad Evita. Tenemos quince localidades que cada una es un municipio.

EA: –Por un lado, tienen un grupo social que puede pensar que lo más importante es la inseguridad. Otro para el que lo más importante es llegar a fin de mes. Y otro que directamente sólo busca comer todos los días.

MS: –Primero, somos un municipio que no tenemos autonomía. La gente a veces nos compara con CABA simplemente porque está justo al lado, y nos separa la General Paz. Pero es incomparable. Durante décadas, todos los argentinos les hicimos las cloacas, el asfalto, el agua corriente a los porteños. Y lo digo con orgullo, con afecto y con amor, porque los argentinos amamos a la Ciudad de Buenos Aires que fue nuestra Capital Federal. Pero en 1994, le dimos la potestad de ser jefatura autónoma, con lo cual tiene: ingresos de impuestos propios directos, Policía y Justicia propias, y le dimos todos los recursos económicos. La Ciudad de Bs. As. tiene más de dos billones de presupuesto y nosotros tenemos 60 mil millones de presupuesto; porque no tenemos ni siquiera autonomía básica, por lo cual la comparación es muy injusta. No tenemos fuerzas policiales locales, no tenemos facultad de cobrar impuestos. Constitucionalmente no tendríamos ni salud ni educación, porque eso le corresponde al gobierno de la Provincia. Igual que la seguridad. ¿Pero qué se dice en los medios y en las redes? Se dice que el municipio o el intendente es el responsable de la seguridad, la salud o la educación. Y no lo es. Si a eso le sumamos la tremenda injusticia de que la Provincia recibe el 22% de la coparticipación siendo que produce más del 40% de los bienes y servicios de la Argentina y tiene el 40% de la población del país, vemos lo desigual del reparto. Y donde peor recae esa situación injusta es en La Matanza, porque somos el 10% de la Provincia.

EA: –Ahora está de moda hablar de la batalla cultural, ¿sentís que La Matanza pierde esa batalla por goleada?

MS: –Nosotros con Fernando Espinoza y todo su equipo no nos dejamos llevar por esa moda que se extiende en el mundo de no aceptar a los inmigrantes, sean extranjeros o inmigrantes del propio país. Nosotros le abrimos los brazos a la gente que es deportada de CABA, de algunas provincias o de países limítrofes. En barrios como 17 de Marzo, Puerta de Hierro o San Peterbursgo, el municipio junto al gobierno bonaerense, los Curas Villeros y el Arzobispado de San Justo, venimos haciendo una obra monumental para contener a esa gente “deportada”.

EA: –Vamos a la política pura y dura, ¿cómo está el clima interno en el peronismo de La Matanza? Vos fuiste un duro opositor a Espinoza, ¿qué pasó para estar codo a codo hoy?

MS: –Eso habla bien de Fernando. Él abrió el partido e hizo que muchos de nosotros pudiéramos volver al peronismo. Sectores del Frente Renovador han vuelto al peronismo oficial de La Matanza gracias a Espinoza. Puedo hablar con mi ejemplo. Fui un duro opositor como concejal por la oposición y un adversario como intendente. Fernando tuvo una gran visión y generosidad para contener a todos. Hoy quedó afuera de ese armado algún movimiento social o algún sector. Ya veremos qué pasa hasta las elecciones.

EA: –El Movimiento Evita muestra el deseo de llevar candidato propio, pero no lo termina de cerrar.

MS: –Veo mucha prensa provincial y nacional que habla del tema, pero no veo tanta raigambre local. Lo digo con el mayor de los respetos: es muy difícil construir territorialmente y electoralmente en La Matanza. Al señor Navarro (por el “Chino” Navarro) quizás le sucedió algo similar en Lomas de Zamora, y creo que San Martín está igual con Katopodis, al que Leo Grosso le quiere disputar territorio. Muchas veces los movimientos sociales trabajan mucho más en el tema social, pero eso no es sinónimo de voto. No hay traslado electoral. En La Matanza tenemos el ejemplo clásico de referentes históricos como Luis D´Elía, cuyo trabajo social no tuvo su equivalente en votos.

EA: –¿Cómo ve La Matanza al gobernador Kicillof?

MS: –Muy bien. Además, nosotros tenemos a su lado a nuestra vicegobernadora (por Verónica Magario). Me parece que está bastante avanzado que será nuestro candidato a gobernador. Creo que tiene buena llegada a la gente y buena imagen. Es un tipo honesto, joven y con ganas de trabajar.

EA: –Pero es porteño, del barrio de Agronomía y vos sos muy crítico con los porteños que terminan siendo gobernadores de la Provincia.

EL ARGENTINO

MS: –Le pegué duro en la campaña con eso, es verdad. Pero la verdad es que hizo lo que nunca hizo nadie. Se fue a vivir a La Plata con su familia. Hay pocos dirigentes, sean gobernadores o legisladores que hayan hecho lo que hizo Kicillof, que está instalado en La Plata como un platense más. Los últimos gobernadores ni siquiera ocuparon esa casona tan linda que es la residencia del gobernador. Nuestra provincia tiene un serio problema de identidad. Y el último gobernador que intentó darle una identidad fue Duhalde. Después de él, quien mejor lo interpretó es Axel Kicillof.

EA: –¿Creés que al final Cristina se va a presentar?

MS: –Creo que no. Sí veo y siento que hay mucho interés nuestro, desde el Conurbano y la gente de la Provincia de Buenos Aires, para que esté en la boleta. Pero ella ha dicho que cada uno debe agarrar el bastón de mariscal y meterle para adelante sin ella. Pero ojo, que Cristina sea la candidata aún está en plena discusión y el final está abierto.

EA: –Cristina dijo que los que se sientan capacitados deben agarrar el “bastón de mariscal” y salir a dar batalla. A vos, ¿quién te gusta más, Massa o Scioli? Por decir dos nombres que están sonando fuerte.

MS: –A mí me gusta Massa, porque conoce mucho todos los resortes del Estado. Y Scioli fue un gran embajador en Brasil y ayudó a muchísimas empresas de La Matanza. Daniel es un gran vendedor argentino en el exterior, es decir, un gran embajador sería un gran canciller, es mi opinión. Y soy muy objetivo porque no tengo intereses políticos partidarios con ninguno de los dos.

EA: –¿Y entonces? ¿A quién preferís?

MS: –Esto obviamente no involucra al intendente Fernando Espinoza (él ya dijo que su candidata es Cristina) ni al equipo de gobierno de La Matanza, sino que es una opinión personal. A mí me gustaría Daniel Scioli de canciller y Sergio Massa de presidente.

EA: –¿Y Máximo?

MS: –No sé si lo voy a ver jugando en estas elecciones, más bien lo veo construyendo. Creo que hay una alianza importante de algunos intendentes de la Provincia de Buenos Aires con él y con el mismo Sergio (Massa), y a Máximo lo veo construyendo desde un rol de poder, pero no siendo candidato electoral.

EA: –El peronismo adolece de armadores políticos.

MS: –El peronismo necesita armadores. Eso era su padre: construcción y armado. Así como Cristina es la visión y la pasión, Néstor era el armado y la construcción. Y a Máximo yo lo veo más en el segundo rol.

EA: –¿En qué tiempo creés que un matancero puede ser el próximo gobernador o el próximo presidente? ¿Qué tendría que pasar y cuándo imaginás que podría suceder eso?

MS: –Primero hay que explicarles a los argentinos lo que implica manejar con recursos mínimos, un territorio donde se concentran todos los problemas del país. La verdad es exactamente al revés de lo que les dicen muchos medios nacionales. Manejar La Matanza es mucho más difícil que manejar cualquiera de las 24 provincias y ni hablemos de la Ciudad de Buenos Aires.

La historia de La Matanza es la historia de los arrieros que iban expulsando de los frigoríficos del antiguo Mercado de Liniers. Esa población semi rural, obreros ligados a los oficios de la ruralidad más los inmigrantes y la gente de las provincias, fueron recibidos en La Matanza, que los cobijó y les dio la oportunidad de prosperar y vivir. Desde la época de Juan Manuel de Rosas hasta hoy, esa es nuestra historia. Por eso somos el corazón del Conurbano.

EA: –¿Qué pasó con el Censo 2022? ¿cuál es la explicación?

MS: –Nosotros vamos a hacer muy cautos hasta que salgan las cifras definitivas, me lo pidió especialmente Fernando Espinoza. Estamos convencidos de que La Matanza tiene otra cantidad de gente y ya lo vamos a demostrar. Lo único que pido es un tiempito hasta que salgan las cifras definitivas para contarles a ustedes cuál es la verdad del censo en nuestro distrito. Vivo acá y vi cómo creció geométricamente. Yo los invitaría a ustedes a que vayan una vez a Virrey del Pino, por ejemplo. Sólo hago una simple cuenta. En La Matanza tenemos activados 510.000 medidores de luz domiciliaria. Hagamos un promedio de cuatro personas por medidor. A eso hay que sumarle los cien medidores comunitarios del RENAVAP, que dan el servicio a doscientos cincuenta mil usuarios. Eso estaría dando unos 2.290.000 habitantes. Pero vamos a dejarlo ahí, que salgan las cifras definitivas. Mientras tanto vamos a dejar que hagan política los muchachos de Juntos por el Cambio.

EA: –¿El fenómeno Milei llegó a La Matanza?

MS: –Sí, llegó. Porque es el fenómeno de la anti política, del enojo, del antisistema. Ese voto enojado y rabioso lo vota a Milei como sinónimo de protesta. No es liberal, ni entienden sus votantes el tema de sus ideas. Si supieran lo que pasaría…, pero es un sinónimo de estar en contra y de rebeldía.

 

Fuente: EL ARGENTINO DIARIO