El Gobierno anunciaría éste viernes incrementos para las retenciones al aceite y la harina de soja, y con el dinero adicional de la recaudación se buscará subsidiar el precio de la harina que usan las panaderías.
En el sector agropecuario ya se comenzó a hablar acerca del plan que el Gobierno anunciará este viernes, para hacer frente al aumento que registró el precio del pan en las últimas semanas, tras la suba de precios internacionales del trigo, por la guerra entre Rusia y Ucrania.
El primer paso del plan, ya se realizó el pasado domingo con el cierre de las exportaciones de harina y aceite de soja. Lo segundo, según algunas fuentes, el Gobierno tendría listo un decreto para aumentar un 2% las retenciones de ambos subproductos y llevarlas del 31% al 33%. Se trata de una medida hacia los principales productos de comercialización al mundo. De esta manera queda sin efecto el histórico diferencial de retenciones, que incentiva el valor agregado y pretende desestimular la exportación del poroto sin procesar.
A partir del aumento de retenciones, se implementará el tercer paso del plan. El mismo consiste en utilizar los fondos adicionales que el Gobierno recaudará por el incremento, que ayer la Bolsa de Cereales de Buenos Aires calculó en USD 425 millones, para subsidiar el precio de la harina que se utiliza para elaborar el pan y que llega a las panaderías en bolsas de 25 kilos.
Para eso, también se procederá a la creación de una Agencia Estatal, como fue la ex Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncaa), para administrar dichos fondos y servirá como un nuevo mecanismo de intervención en los mercados. Se trata de una política que el Frente de Todos ha utilizado en varios momentos de su gestión y que es rechazada por el sector productivo, donde por ejemplo en los próximos dos meses deben sembrar trigo en un contexto de elevada incertidumbre por las decisiones oficiales.