Julián Licastro, quien supo ser secretario político de Juan Domingo Perón en su último gobierno, legislador y diplomático, falleció este jueves a los 81 años. 

Licastro egresó del Colegio Militar y, mientras se desempeñaba como capitán de artillería del Ejército Argentino (RE), fue dado de baja del cargo por su oposición a la dictadura del general Juan Carlos Onganía. El hecho que causó su despido fue cuando en 1969 lideró una la impugnación, junto a otros oficiales, de una conferencia que iba a desarrollar el entonces ministro de Economía Adalbert Krieger Vasena.

En 1973 formó parte del Comando Tecnológico Peronista e integró la comitiva que acompañó a Juan Domingo Perón en su regreso definitivo al país. En una de las últimas entrevistas televisivas que brindó, recordó que el expresidente volvió de su exilio “para dar término a toda proscripción y a lo que estuvo justificado en su ausencia, que es la rebelión armada contra la tiranía”.

Durante la tercera presidencia del general Juan Domingo Perón, Licastro ocupó el cargo de secretario político, formó parte de la mesa chica de gestión nacional y fue el encargado de llevar adelante la prédica doctrinaria, la elaboración política, la actualización y el ejercicio de tareas relativas al Trasvasamiento Generacional y la coordinación de actividades de la Generación Intermedia, desde el Partido Justicialista y el Frente Justicialista de Liberación.

Luego de que la ex presidenta María Estela Martínez de Perón lo nombrara ministro plenipotenciario, con sede primeramente en San Francisco y Lima, debió exiliarse en Caracas con la última dictadura militar en 1976. Allí se instaló como formador de líderes comunitarios y expertos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, donde recorrió varios países latinoamericanos. En este período inició la publicación de gran cantidad de libros sobre doctrina y análisis justicialista.

Regresó a Argentina en 1981 y encabezó la reorganización del Partido Justicialista, identificado con el “verticalismo”, que reconocía la autoridad de María Estela Martínez de Perón. Tras la recuperación de la democracia a partir de 1983, fue consultor del Senado de la Nación (1987-1989), con el gobierno de Carlos Saúl Menem fue designado embajador de Argentina en Perú (1989-1993) y, posteriormente, jefe de la delegación argentina ante la Junta Interamericana de Defensa. Entre 2002 y 2003 fue legislador porteño por Encuentro por la Ciudad.

En 2006, luego de treinta años de litigio, el presidente Néstor Kirchner firmó un decreto por el cual se resolvió reincorporar al Servicio Exterior de la Nación a Licastro. El ex secretario político de Perón había iniciado un juicio al Estado y lo ganó en 1989. De todos modos, su relación con el kirchnerismo fue amistoso en un principio, pero años más tarde se mostró opositor y difundió sus diferencias a través de su libro Peronismo o Populismo, Debate sobre la identidad política (2012).

A partir del año 2012, publicó un libro de memorias titulado «Diálogos con Perón». En el año 2016 y adelante, concentró su actividad en la realización de seminarios y conferencias para la nueva generación de dirigentes, como las conferencias «La misión estratégica del sindicalismo argentino», del 15 de marzo de 2017.

El Dr. Miguel Saredi dijo unas palabras acerca de la triste noticia a través de sus redes sociales.

Fuente: Infobae