Se trata de Juan, el vendender más conocido del Barrio Esperanza, quien vendía vendía golosinas en el predio de la escuela del barrio, pero ante una decisión directiva de la institución lo apartaron y ahora vende en la puerta del establecimiento.
Ahora hace unos años realiza sus ventas de golosinas y refrescos en la vereda de la escuela, donde los alumnos le compran ante su calidez de vendedor y persona.
Juan como muchos trabajadores la luchan todos los días para salir adelante, en medio de una crisis económica atroz, la gente se la rebusca como puede para sobrevivir.
¡FELICITACIONES!