Miriam compartió su postura sobre la adaptación del nuevo puesto de su hijo tras la consagración en la Copa América. Además, admitió que deja de mirar los partidos cada vez que el jugador de PSG sale de la cancha.

El mediocampista Leandro Paredes, oriundo de San Justo, se convirtió en uno de los 28 jugadores privilegiados de la Selección Argentina que volvieron al país con la Copa América después de tantos años de sacrificio. Mientras la delegación se dirigía hacia el predio de Ezeiza, Miriam, la madre del jugador de PSG, se emocionó hasta las lágrimas a la hora de compartir sus sensaciones desde Luján, especialmente por el desarraigo de su hijo.

«No puedo explicar lo que los padres sentimos por el desarraigo y el sacrificio de estos chicos que se van tan temprano. La infancia que dejan ahí adentro y todo lo que les exigimos los argentinos. Sufrimos mil veces más que otros por la presión, muchas veces no se mide lo que hay atrás», declaró Miriam en una comunicación telefónica con TyC Sports.

«Yo vivo en Luján y así como terminó el partido, llorando, desesperada y con la camiseta puesta, me fui hasta el Obelisco. Fue infaltable, lo que viví anoche, la caravana, la gente y la felicidad no hay comparación con eso», añadió.

En cuanto a la controversia que generó el puesto de 5 en la Selección Argentina durante toda la Copa América, Miriam explicó: «Para mí es muy difícil porque te preocupas cuando ves que tu hijo no entra. Después entiendo que el técnico hace lo que cree mejor para el equipo y es aceptable. Cuando vi en el partido anterior que mi hijo no jugó de entrada y después entró en el segundo tiempo e hizo ese penal, me dije que todo tiene su recompensa en la vida».

«Uno reniega a veces, todos saben que Leandro fue un 10, un enganche nato, entonces es muy difícil. Dentro de todo, bastante bien lo está haciendo porque le encanta ese puesto. Sea el partido que sea, él sale y yo automáticamente no miro más fútbol. Muchas veces me dijeron que era re ortiva…(pausa). Mirá, me está llamando Leandro…», concluyó.