En estas horas a raíz de las nuevas medidas del Gobierno Nacional, en ocasión de la Pandemia, se ha visto una nuevo avance del Estado sobre el sector privado y comercial.
Al respecto de ello, conversamos con el Dr. Miguel Saredi, presidente del MAP del Partido Federal.
El Dr. Saredi, nos ratificó que :»El sector privado, productores, comerciantes, Pymes y hasta grandes empresas, atraviesan hoy uno de sus peores momentos, y son hostigados desde el Estado a través de obligaciones desmesuradas, y de burocracias impenetrables».
Agregando: «Deben atenerse a cambios permanentes en las reglas de juego, y a una mayor intervención en la economía».»No soy liberal, pero la intromisión permanente del Estado en la actividad privada de la economía, ya es inadmisible», resaltó Saredi.
¿Puede ser que la grieta y el enfrentamiento confunda la comunicación y el mensaje sobre la salida de nuestra situación económica?
– «Creo que la clase política en general hace responsables al sector privado del aumento de precios, logra estigmatizarlo, etiquetarlos, y meter en la cabeza de muchos que sólo persiguen un afán de lucro desmesurado. Además no todos, pero una parte del sector sindical, participa también en esta comunicación con un discurso clasista, cargado de contenidos ideológicos, que nada tiene que ver con las relaciones emanadas del contrato de trabajo».
-«También la Justicia del Trabajo, suele abandonar su posición neutral, amparando hasta los reclamos más extravagantes. Bajo apotegmas erróneos, que nos ha llevado a este nivel de decadencia y de pobreza, e incluso de frases hechas, se llevó a una Política Económica de expoliación al Sector Privado, quien se retrae, no invierte más, se aleja del mercado, o que incluso se traslada al exterior», detalló Saredi.
«Es una atmósfera irrespirable para los hombres de empresa, que provoca una caída vertical de nuevas inversiones. Se acelera el éxodo, la fuga de cerebros y el cierre de establecimientos».
¿No es muy simpático para la política defender empresarios, Dr. Saredi?
– «Nada más antipático que defender la imagen pública de las empresas, y de la iniciativa privada como motor de la economía, pero si no lo hacemos estamos destruidos».
«El Estado y el sector público, es clave en igualar oportunidades, en asistir y contener las desigualdades, en proveer de salud pública, educación, y seguridad, y nunca podemos desconocer el rol del Estado».
«Tampoco podemos avalar la concentración, y no hacer un análisis de la distribución de recursos, la desigualdad en el ingreso, o la eliminación de Pymes y capital nacional».
«Pero el Estado puede distribuir, igualar, fiscalizar, ser árbitro, pero no destruir, y acabar al sector privado, porque el Estado no genera riqueza».»La riqueza la generan los privados. Si no lo entendemos, la pobreza seguirá aumentando», continuó Saredi.
¿Que piensa sobre la idea del Consejo Económico y Social?
– «Los sectores de la industria, el comercio y las finanzas, los sectores financieros y agropecuarios, la dirigencia sindical, y la clase política deben estar en la mesa del poder . Ahora se sumaron las “organizaciones sociales”, asumiendo la representación de indigentes y sectores más necesitados de la sociedad, que captan y canalizan los recursos para combatir la pobreza».- «No se qué pasó con el Consejo Económico y Social, pero no lo veo actuando, y ejerciendo una función activa, y de moderación».- «Al contrario sólo veo salida de capitales y suspensión de inversiones».
¿También tiene culpas el sector empresario?
– «También tiene culpas -dice Miguel Saredi – el sector empresario que no tiene ni voz, ni voto, y que tiene una dirigencia temerosa que sólo procura sobrevivir “hasta que aclare”.
«Intenta zafar la coyuntura, e incluso sucedió algo similar desde el sector agropecuario, que una vez logrado algunos objetivos se dispersan, y no están unidos con el resto del sector privado.Incluso no terminan de unirse solidariamente en la Cadena Agroalimentaria y Agroindustrial».
-«Entiendo que quienes están preocupados por su trabajo, su empresa, o su comercio, el banco, las obligaciones, los impuestos, y todo lo que significa mantener su actividad y la fuente de trabajo, a veces no dan más; pero es necesario que participen en una actividad gremial, política o pública para defenderse y defender a los suyos.»
¿Qué piensa de la representación del sector privado?
– «Leía en estos días un análisis de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa, y de un dirigente de empresas cordobés, Novillo Saravia, que coincido».
Decía textualmente que:»No hay representación genuina del Sector Privado.Hay dispersión y segmentación.Los industriales cuentan con una estructura sólida y representativa, y el comercio y los servicios disponen de una mayor capilaridad dice ese informe. Las petroleras, los constructores, el sistema financiero, etc., cuentan también con instituciones de nicho pero que sólo defienden los intereses de su segmento.Los intereses generales del Sector son atendidos –en algunas oportunidades- por algunas asociaciones que vinculan a los propietarios de las grandes empresas o por entidades informales que nuclean a las organizaciones de tercer grado, pero sin reglas ni procedimientos.En casi todo el mundo desarrollado se ha logrado alcanzar una convergencia entre los distintos sectores de la actividad industrial y de servicios para lograr una única representación que permita defender con eficacia la actividad privada».
«En cambio, en la Argentina; se carece de una organización de cúpula que represente a todo el abanico de actividades».
¿Qué propone Ud., Dr. Saredi?
– «Propongo la unidad del trabajo y la producción. Debería haber una entidad que aglutine a todos los sectores productivos en una organización, que sea la protagonista en la negociación con el Gobierno, y los sindicatos, que fomente el espíritu emprendedor, y que impulse el crecimiento y el empleo, que haga propuestas para mejorar la economía y la competitividad. Sólo con esa unidad, sin fraccionamiento, y excesiva segmentación, los factores de la producción podrán recuperar la silla que les corresponde en la mesa del poder, y podrán defender a millones de argentinos que no viven del Estado», concluyó Saredi.