Al cumplirse hoy 68 años de la muerte de María Eva Duarte de Perón, el Concejal de La Matanza expresó: «Evita fue una figura que trascendió todas las fronteras partidarias».
En esa línea el Dr. Miguel Saredi dijo: «Los argentinos debemos darnos cuenta, que como el Coronel Manuel Dorrego, Juan Manuel de Rosas, Juan Bautista Alberdi, como Eva Peron, están más alla de nuestras pertenencias políticas partidarias».
Miguel Saredi nos compartió un fragmento del Padre Hernan Benítez, el confesor de Evita:
«Yo la acompañaba, a veces, a barrios suburbanos, en noches frías de invierno, a llevar medicamentos a un enfermo y entraba con ella en una casita humilde. En una cama, un señor mayor jadeaba con dificultad y en su rostro se veían llagas profundas, purulentas. Ella entraba, saludaba a todos, dejaba los medicamentos sobre una mesa y luego se acercaba al hombre para darle una palabra de aliento y le besaba la cara. Y yo, pastor de Cristo, que había estudiado el Evangelio en el colegio Maximo de Devoto, yo, que había dado no sé cuántas misas y había predicado en la Catedral, daba un paso atrás, yo, sacerdote, imaginese… Ella salía y me retaba. Era terrible. -Pero, padre. Usted se cree que vinimos nada más que a traer medicamentos como hacían las oligarcas de la Sociedad de Beneficencia. Vinimos a traer solidaridad, a que este hombre se sienta uno como nosotros, un argentino por el cual otros argentinos se preocupan y sufren por su estado y quieren fervientemente que se sane. No va a decir que no lo entiende, padre… ¡Terrible! Ella era más cristiana que yo, para ella el cristianismo no era un sermón, ni una hostia, era mucho más, era sentir el dolor de los desamparados.»