Desde que comenzó la cuarentena, hace aproximadamente un mes, hemos visto como la fuente económica de los hogares se fue agotando debido a no poder asistir a los distintos lugares laborales o porque en otros casos directamente perdieron el sustento del día a día, pero allí resurgió el espíritu humano de solidaridad, como la familia de la localidad matancera de Isidro Casanova, que entrega platos de comida a los que mas necesitan.

La casa familiar ubicada en Salado 968, se convirtió en un centro de entrega de comida en forma solidaria, es allí cuando abren a las 20:30hs, pero ya algunos vecinos hacen fila mucho antes, a la espera de un plato caliente.

Cada día la fila se hace más larga y paralelamente, se hace más difícil el conseguir alimentos, a pesar de la ayuda de donaciones de vecinos y muchas veces de la ayuda de los que van a comer. Al no estar acostumbrados a recibir tal número de comensales, no poseen ollas grandes, y cocinan en una cocina familiar, a pulmón logran llevar a cabo el trabajo solidario.

Es por ello que los que puedan ayudar con mercaderia o demás, aunque sea mínimo, se acerquen al lugar y así darle una mano a los que menos tienen.