A nuestra redacción, han llegado numerosas denuncias de vecinos y comerciantes, que registran una desidia y falta de control por parte de las autoridades municipales.
Los vecinos que viven en Villa Celina; quienes pagan sus impuestos, hace años que se sienten ninguneados por las autoridades municipales, porque ante cada denuncia en la misma delegación local, afirman que no tienen personal para acudir a limpiar los focos de basura en la calle, que cada día son más, dejando acorralados a los vecinos a pagar los impuestos totales por los que no lo hacen y muchas veces son aquellos que se «cuelgan» de la luz, el cable y otros servicios.
Los vecinos denuncian que la toma de terrenos es moneda corriente en el barrio, sin ningún tipo de control, o actuación de las autoridades.
Las calles de la Ciudad de Celina estan teñidas por la cantidad de comercios que no respetan ningún requerimiento para estar habilitados, y la vista de los inspectores pareciera que pierden nitidez ante cada puesto irregular, ya que no hacen más que recaudar las presuntas coimas, según nos cuentan los vecinos del lugar.
Desde el punto de vista económico, los vecinos también pierden y se ven muy perjudicados, ya que desde hace mucho tiempo se vienen devalúando las propiedades, por el incremento de las ferias y las construcciones aledañas que no corresponden a los requerimientos edilicios permitidos. A ello; hay que sumarle la profunda falta de autoridades municipales, produciéndose imposible el asfaltado de las calles, y siendo un lugar perfecto para la producción de delitos.
La Celina hermosa de antes, que tenía un acceso privilegiado a la Ciudad autonoma de Buenos Aires y a la Gral. Paz, con sus viviendas tradicionales, dejó de existir por lo que venimos contando, y sumándole por ejemplo, que no hay cupos en las escuelas. Ya que los mismos colegios históricos, no tienen capacidad de vacantes, debido al crecimiento poblacional extranjero.
Los vecinos admiten que Villa Celina, es un descontrol y un desastre.