También pidieron el congelamiento de las subas de tarifas por 180 días para dar previsibilidad al sector.

Industriales Pymes Argentinos (IPA) señaló que los costos energéticos que pesan sobre las empresas fabriles representan un 24% de los gastos totales de las fábricas y que su traslado a los precios de las góndolas explican el 30% de la inflación.
El sector presentó al Gobierno una iniciativa que, entre otros puntos, reclama retrotraer el aumento de tarifas a marzo pasado y congelarlas por seis meses. El presidente del IPA, Daniel Rosato, y otro directivos dialogaron con el secretario Pyme, Mariano Mayer, a quien le señalaron que los aumentos en los costos energéticos para el sector manufacturero se multiplicaron por 20 desde el 2015, lo que generó un encarecimiento de los precios al consumidor que empujó hacia arriba la inflación.

Para ellos «la dolarización de insumos fundamentales para la producción manufacturera argentina generó que, ante el salto cambiario del 100% que se produjo a partir de la turbulencia financiera de los últimos meses, impactara en la inflación de precios al consumidor de manera directa y afectara al poder adquisitivo de los trabajadores, parte fundamental para la reactivación del alicaído mercado interno». «De ponerse en marcha la pesificación de la energía para las Pymes industriales, junto con el congelamiento de los costos por 180 días, se generará un impacto directo en los precios de las góndolas, anclando los aumentos que elevaron la presión inflacionaria y logrando la estabilidad económica que necesita el país», afirmó Rosato.

Fuente LT10

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