NOTICIA JUDICIAL por el Dr. Hugo López Carribero

La Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal resolvió denegar dos
recursos de queja interpuestos por la defensa de Diego Lagomarsino en la
causa del fiscal Alberto Nisman.

A raíz de esta denegatoria, la defensa de Lagomarsino interpuso dos
recursos extraordinarios que fueron resueltos por la Sala IV de la Cámara
Federal de Casación Penal, compuesta por los jueces Gustavo M. Hornos
(presidente) y Mariano Hernán Bornisky, que estableció la inadmisibilidad
de los mismos.

En el marco de esta causa, se investiga la muerte del fiscal Alberto
Nisman, quien estaba llevando a cabo, a mediados del 2015, la pesquiza por
el atentado a la AMIA.

El atentado a la AMIA fue un ataque terrorista que sufrió la Asociación
Mutual Israelita Argentina (AMIA), que fue llevado a cabo el 18 de julio
de 1995 mediante coche bomba. Esto significa que para realizar el atentado
fue utilizada una camioneta Renault Trafic con una bomba dentro, con la
finalidad de derribar a la mutual judía.

El ataque a la AMIA es considerado uno de los mayores ataques terroristas
de Argentina, que dejó como consecuencia 85 muertos y 300 heridos.

También  es considerado el ataque más sufrido por la comunidad judía desde
la Segunda Guerra Mundial, en la que el gobierno de Adolph Hitler tenia
por finalidad “solucionar el problema de los judíos”.

En el año 2001 se elevó a juicio oral a 22 acusados de haber facilitado la
camioneta con explosivos. Entre ellos, se encontraba al ex comisario de la
Policía Bonaerense, Juan Jose Ribelli y Carlos Telledín.

Luego de muchas confusiones, modificaciones y acusaciones, el 13 de
septiembre del 2004 se creó una fiscalía especial para el caso AMIA, y fue
designado Alberto Nisman como fiscal a cargo, el que 2 años después
expresó tener nuevas pruebas.

Casi 10 años después, en 2015, Nisman juntó la totalidad de sus
investigaciones, y realizó una denuncia formal contra la ex presidenta
Cristina Fernández de Kirchner, el canciller Héctor Timerman, y otros
funcionarios, por entender que eran encubridores de los autores del
atentado.

Debido a la denuncia formulada y a las pruebas obtenidas, el fiscal Nisman
había sido requerido desde el Congreso Nacional para exponer sus
evidencias, entre ellas escuchas telefónicas, pero el mismo día a primeras
horas de la madrugada, apareció muerto en su domicilio de un tiro en la
cabeza con un arma calibre 22.

Poco tiempo después se tomó conocimiento de que el arma calibre 22 era
propiedad de Diego Lagomarsino, quien expresó habérsela prestado a Nisman
porque él se la había requerido por seguridad personal.

En primer lugar, lo que en el marco de esta causa se pretendía por parte
de la defensa de Lagomarsino, era la nulidad de una prueba que fue emitida
por un dictamen fiscal, y por otro lado la recusación de la junta
interdiciplinaria, integrada por los miembros de Gendarmería Nacional,
debido a que a su criterio, dicha junta carecía de imparcialidad.

Sin embargo, la Sala II de la Cámara, rechazó la queja de Lagomarsino
contra la decisión del juez de no hacer lugar al pedido de recusación de
los peritos de Gendarmería Nacional y la misma suerte corrió el planteo de
nulidad contra el dictamen del fiscal federal Taiano, dictamen en el cual
no se hacía lugar al pedido de la defensa de convocar a los peritos
psicólogos para que presten declaración testimonial.

Hugo Lopez Carribero
Director del Instituto de Derecho Penal

Colegio de Abogados La Matanza

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