El fenómeno de la tormenta de Santa Rosa comienza a retirarse del Área Metropolitana de Buenos Aires, aunque el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mantiene la alerta amarilla para distintas zonas del país. Tras un fin de semana marcado por intensas precipitaciones, en la Ciudad de Buenos Aires se prevé una jornada con lluvias aisladas durante la mañana, que se extenderán hasta el mediodía. A partir de ese momento, el tiempo se presentará ventoso y con cielo mayormente cubierto, con temperaturas que oscilarán entre los 12° y 17°.
En la provincia de Buenos Aires, el panorama es más complejo en la Costa Atlántica y en el sudeste, donde el SMN advierte por acumulados de entre 20 y 40 milímetros de agua, acompañados de vientos del noreste que alcanzarán velocidades de 30 a 45 km/h, con ráfagas que podrían superar los 75 km/h.
Las alertas no se limitan al territorio bonaerense. En la zona cordillerana de Catamarca y La Rioja, así como en el noroeste de Tucumán y el sudoeste de Salta, el organismo emitió un aviso por vientos intensos del noroeste, que podrían llegar a los 70 km/h y superar los 90 km/h en sectores de mayor altura.
Mientras tanto, el desplazamiento de la tormenta trasladó el epicentro de las lluvias hacia el Litoral. En Corrientes, Misiones, el norte de Entre Ríos y sectores del Chaco y Formosa se esperan tormentas fuertes, con la posibilidad de actividad eléctrica, ráfagas, caída de granizo y acumulados de entre 30 y 50 milímetros.
Para los próximos días, el SMN adelantó que el clima se estabilizará en gran parte del país, dejando atrás la inestabilidad propia de este fenómeno característico de fines de agosto.