Máximo Kirchner y Sebastián Pareja articulan una estrategia conjunta para garantizar el quórum de una sesión especial el 16 de diciembre. El objetivo es promover a Mario Ishii como vicepresidente primero del Senado provincial y limitar el poder de Verónica Magario.

En el tablero político bonaerense se desarrolla por estas horas una negociación silenciosa pero decisiva. Máximo Kirchner, referente de La Cámpora, y Sebastián Pareja, titular de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires, avanzan en un entendimiento político que podría redefinir el equilibrio de poder dentro del Senado provincial.

El acuerdo en gestación apunta a garantizar el quórum necesario para una sesión especial prevista para el martes 16 de diciembre. En ese encuentro, el kirchnerismo busca impulsar la designación de Mario Ishii como vicepresidente primero de la Cámara Alta, una movida que implicaría un recorte directo en la influencia de la vicegobernadora y presidenta del Senado, Verónica Magario, quien se opone a ese nombramiento.

Aunque ninguno de los dos negociadores —Kirchner ni Pareja— ocupa una banca en el Senado, ambos ejercen conducción política sobre legisladores que sí forman parte del cuerpo. En ese marco, también se menciona que el propio Ishii habría mantenido contactos con dirigentes de La Libertad Avanza para sumar respaldos y presionar a la conducción actual de la Cámara.

Dentro del espacio kirchnerista conviven dos postulaciones en simultáneo. Por un lado, Mario Ishii, respaldado por La Cámpora y ahora con señales de acompañamiento desde La Libertad Avanza. Por otro, Sergio Berni, quien cuenta con el aval de Cristina Fernández de Kirchner y disputa el mismo lugar en la estructura de poder legislativo.

Máximo Kirchner logró reunir la firma de 11 senadores del bloque Fuerza Patria para solicitar formalmente la sesión especial. En el temario se incluyen, además de la elección de autoridades, dos proyectos sensibles: la creación del Centro de Industria Farmacéutica Bonaerense —iniciativa impulsada desde José C. Paz para producir medicamentos genéricos— y la conformación de la Empresa Bonaerense de Emergencias en Salud. El argumento central es evitar que ambas propuestas pierdan estado parlamentario.

Llamativamente, estas iniciativas, cuestionadas por promover una mayor intervención estatal en áreas donde hoy operan privados, cuentan con el visto bueno del gobernador Axel Kicillof y del ministro de Salud, Nicolás Kreplak, lo que es interpretado como una concesión política al Ejecutivo provincial.

Los senadores que firmaron el pedido son: Evelyn Díaz, Sergio Berni, Mónica Macha, María Rosa Martínez, María Inés Laurini, Diego Videla, Fernanda Raverta, Emmanuel Santalla, Laura Clark, Sabrina Bastida y Amira Curi.

Tras imponerse junto al Frente Renovador en la disputa por las autoridades de la Cámara de Diputados, el kirchnerismo intenta ahora replicar esa victoria en el Senado. El control del presupuesto de la Cámara Alta aparece como uno de los principales objetivos de esta nueva ofensiva política.

En paralelo, el gobernador Kicillof promueve a Ayelén Durán, ex dirigente camporista y actual integrante del espacio de Andrés Larroque, como alternativa para acompañar a Magario en la conducción del Senado.

El clima interno se tensiona aún más por la ofensiva judicial de Sergio Berni, quien presentó una denuncia penal contra Magario por presunto incumplimiento de deberes, a raíz de la habilitación del debate que permitió aprobar las licencias de Gabriel Katopodis y Diego Valenzuela.

Mientras tanto, persiste la incógnita sobre si La Libertad Avanza aceptará involucrarse de lleno en una disputa interna del peronismo, aunque los movimientos recientes sugieren una convergencia táctica entre Kirchner y Pareja.

Fuente: urgente24.com