A medida que se acerca el cierre del 2025, una de las fechas más esperadas vuelve a ocupar un lugar central en el calendario nacional. El 8 de diciembre, Día de la Inmaculada Concepción de María, es una jornada que año tras año genera consultas sobre si se trata de un feriado pleno o de un día no laborable.
En este contexto, la administración nacional encabezada por Javier Milei anunció la decisión oficial: el lunes 8 de diciembre será un feriado nacional inamovible. Esto significa que no podrá trasladarse y tendrá el mismo tratamiento que otros feriados establecidos por ley, como Navidad.
La distinción no es menor, ya que la Ley de Contrato de Trabajo fija condiciones específicas para cada categoría. En los feriados nacionales, quienes prestan servicios deben recibir el pago doble, dado que se considera un descanso obligatorio. En cambio, las jornadas no laborables quedan a discreción del empleador y, en caso de ser trabajadas, se abonan con un salario simple.
Una fecha con fuerte arraigo cultural y religioso
El 8 de diciembre posee una larga tradición en la Argentina. Además de ser una celebración clave para la Iglesia Católica —que recuerda la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción en 1854 por el Papa Pío IX—, la fecha está profundamente incorporada en la vida cotidiana del país.
Entre las costumbres más extendidas figura la de armar el árbol de Navidad, una práctica que reúne a miles de familias. Asimismo, este día marca el cierre de la Fiesta de la Virgen del Valle en Catamarca, una convocatoria que moviliza a multitudes desde fines de noviembre.
Con la confirmación oficial, los trabajadores ya saben que el 8 de diciembre tendrá el tratamiento de feriado nacional, y las empresas deberán regirse bajo las obligaciones correspondientes.

