En una entrevista en Sábado Radio por AM Del Plata, Miguel Saredi analizó el presente comunicacional del movimiento nacional, reflexionó sobre el peso de la moneda en la construcción de una Nación y evaluó el impacto de la estrategia estadounidense en Argentina y América Latina. También destacó las profundas diferencias en el acuerdo comercial entre bienes primarios y manufacturados.
Durante su participación en el programa Sábado Radio por AM Del Plata, conducido por Tomás del Duca, Miguel Saredi desarrolló una autocrítica sobre la manera en que el peronismo comunica en la actualidad. Subrayó que, aunque el movimiento pueda tener ideas válidas, “si no se sabe transmitir el mensaje, pierde casi todo su valor”. Para Saredi, existe un déficit estratégico que condiciona seriamente el vínculo con la sociedad.
Recordó que Juan Domingo Perón había comprendido desde su primer gobierno la importancia de los medios de difusión masiva, especialmente la radio, para llegar a todos los sectores. Sin embargo, advirtió que hoy gran parte del peronismo no logra adaptarse a los nuevos lenguajes y plataformas digitales, lo que profundiza la desconexión con la ciudadanía. “El fenómeno de las redes sociales sigue siendo un territorio poco explorado para el movimiento nacional, y eso nos pone en desventaja”, remarcó.
En otro tramo de la conversación, Saredi explicó la relevancia de la moneda como uno de los pilares constitutivos de cualquier Nación. Mencionó el caso de Brasil y la consolidación del real como ejemplo de estabilidad y proyección económica, insistiendo en que sin una moneda fuerte es difícil estructurar un proyecto nacional sostenible.
Consultado sobre el rol de Estados Unidos y la influencia del expresidente Donald Trump en la política argentina y regional, Saredi fue categórico. Señaló que Washington ha demostrado, a través de su vínculo con Javier Milei, que está dispuesto a respaldar a quienes se alineen con sus intereses. Según su análisis, esa dinámica ya tuvo impacto en las elecciones argentinas y podría replicarse en los próximos comicios de Chile, Perú, Colombia y Brasil.
Saredi sostuvo que existe una estrategia clara por parte de Estados Unidos para intervenir en procesos electorales latinoamericanos, con el objetivo de fortalecer gobiernos que se plieguen a sus directrices. “Trump pretende exhibir que cuando un presidente acepta una subordinación, como ocurre con Argentina, ese mismo modelo puede trasladarse a países clave de la región”, afirmó.
También profundizó en las diferencias estructurales del acuerdo comercial con Estados Unidos, especialmente entre quienes integran las cadenas agroindustriales, energéticas y mineras, y el resto de la población. Aseguró que, bajo la orientación actual, Argentina continuará como proveedora de materias primas e importadora de bienes de capital y manufacturas, un esquema que favorece a sectores concentrados con grandes extensiones de tierra, recursos energéticos o acceso a la minería, pero que deja afuera a millones de trabajadores.
Para Saredi, este escenario configura un “tablero mundial” en el que la región sigue siendo un espacio de disputa geopolítica. Y advirtió que, si no se redefine la estrategia comunicacional y económica del movimiento nacional, Argentina profundizará un modelo desigual que condicionará su futuro.

