A partir de ahora, el cálculo del haber inicial de los futuros jubilados se actualizará con el índice RIPTE, que mide la evolución de los salarios formales. El cambio reemplaza al sistema anterior basado en el promedio de sueldos (ISBIC).

El Gobierno anunció una modificación clave en el sistema previsional: se actualizó el mecanismo con el que se determina el haber inicial de las nuevas jubilaciones. Desde ahora, el cálculo dejará de basarse en el Índice de Salarios Básicos de la Industria y la Construcción (ISBIC) y pasará a realizarse en función del RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables), un indicador que mide la evolución de los sueldos formales registrados.

Esta medida, de alcance nacional, busca adecuar las jubilaciones a los ingresos reales del mercado laboral formal. Sin embargo, especialistas advierten que la modificación podría generar diferencias significativas en los montos iniciales a cobrar, dependiendo de la trayectoria laboral y del nivel de aportes de cada trabajador.

El RIPTE suele mostrar una variación distinta al ISBIC, ya que refleja los salarios sujetos a aportes a la seguridad social y se actualiza en base a los ingresos de los trabajadores en blanco. En algunos casos, esto podría traducirse en haberes iniciales más bajos que los calculados bajo el método anterior.

Con esta resolución, el Ejecutivo redefine un componente central del sistema jubilatorio, afectando directamente a quienes estén por iniciar su trámite de retiro. Los especialistas recomiendan revisar los aportes y realizar simulaciones para anticipar el posible impacto en cada situación particular.