En el programa “TLN Denuncia”, que conduce Tomás Méndez por Canal 9, se difundieron graves irregularidades en el Mercado Central, el principal centro de abastecimiento alimentario del país. Auditorías internas, denuncias de trabajadores y comerciantes, y un visible estado de abandono revelan un escenario crítico en un predio clave para la economía nacional.

El histórico Mercado Central, ubicado en territorio matancero pero bajo jurisdicción de la Ciudad de Buenos Aires, atraviesa una grave crisis institucional y sanitaria. Lo que debería ser el motor del abastecimiento de frutas, verduras y alimentos para millones de personas, hoy muestra señales de desidia, deterioro y presunta corrupción.

Según revelaciones del programa “TLN Denuncia”, las cámaras registraron escenas impactantes: plagas de roedores, baños destruidos, pasillos deteriorados e instalaciones precarias que reflejan una falta casi total de mantenimiento. Trabajadores y puesteros denunciaron que la insalubridad del predio pone en riesgo la seguridad de la mercadería y la salud de quienes allí trabajan a diario.

A nivel administrativo, la situación es igualmente alarmante. Una auditoría interna reciente detectó 188 observaciones, entre ellas la falta de presentación de balances, la ausencia de controles en contrataciones y sospechas de direccionamiento y sobreprecios en obras realizadas dentro del predio.

El nombre de Fabián Miguelez, expresidente del Mercado Central durante el gobierno de Mauricio Macri, vuelve a estar en el centro de la polémica. Se lo señala por presuntos desmanejos financieros, beneficios indebidos en licitaciones y vínculos políticos con empresarios del sector, hechos que habrían motivado su salida del cargo. Sin embargo, en las últimas semanas trascendió que Miguelez habría vuelto a recorrer el predio junto al propio Macri, alimentando las versiones sobre un nuevo acercamiento y posibles intereses compartidos.

Fuentes internas consultadas advierten que el mercado se encuentra “fuera de control”. La infraestructura continúa deteriorándose, los servicios básicos funcionan con dificultad y la desorganización administrativa genera preocupación entre operadores y consumidores. “Es un caos total. Falta limpieza, control y gestión”, aseguraron empleados del lugar.

En este contexto, crece la presión sobre las autoridades para que den explicaciones claras sobre el destino de los fondos y actúen frente a las irregularidades detectadas. El Mercado Central, símbolo histórico del abastecimiento nacional, enfrenta hoy uno de los momentos más críticos de su historia reciente, atrapado entre la frontera matancera y la administración porteña, y bajo la sombra del abandono, la corrupción y la falta de control estatal.